martes, 2 de mayo de 2017

Los redactores del nuevo evangelio.

¡Qué feliz coincidencia (felix culpa) de las declaraciones del Papa, con las de Maduro para darle la estocada final legalista a más de la mitad del país!
Esa mitad que tiene que trabajar y no puede ni es aceptada en Comunas ni el chchve, ucheche, pachucha, popocho, ni tiene el carnet de la "patria".
Lo de los diputados en las marchas está muy bien, pero sería aún mejor que tuvieran audiencia en los barrios y pueblos donde viven los "GNB" y los "PNB", porque estos tardarán mucho es descubrir por los ojos debajo de la capucha de los que se le enfrentan a sus propios hijos y hermanos.
El Vaticano ha sido siempre muy bueno pidiendo perdón por no haber dicho ni hecho nada o lo suficiente para evitar las matanzas, pero nunca las ha prevenido.
No se extrañen que el Papa rojo nombre al Papa negro que ique por ser venezolano, puede facilitar el "dialogo" y la oposición logre montar una oficinita en el Barrio Carpintero y que permita que el 50% de los "escogidos", sean por voto secreto.
A los que se turban mucho con analogías históricas, las crónicas del coronel Boves las escribió ¡¡¡EL CAPELLÁN DE ESTE Y SUS FUERZAS!!!!!!
¡Ya los verán, al padre Numa, al Papa negro y al rojo llorando y orando por la desgraciada Venezuela!!!!
Condenada después de la "constituyente popular", a sufrir a perpetuidad, el expolio, el crimen, el subdesarrollo, el racismo y la xenofobia de estos criminales y su atábica inepcia y a la mitad de la población a emigrar o languidecer.
Pronto los claps y sus bolsitas de humillación, tendrán indulgencias, autografiadas por los tres jesuítas "progresistas". Antes, necesitábamos sólo un buen candidato presidencial y una oposición unida, ahora lo que necesitamos es un Martín Lutero.


Martín Lon Blanco.

Madrid, 2 de mayo de 2017.


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