lunes, 31 de julio de 2017

Kritikaster miesmacher.





 "Es mucho mejor atreverse a cosas grandes, cosechar triunfos gloriosos aún marcados por el fracaso, que aliarse con esos pobres espíritus que ni mucho disfrutan ni mucho sufren porque habitan en la penumbra donde ni la victoria ni la derrota se conocen." 
Teddy Roosevelt. 



Estuve callado para no ser tachado de aguafiestas, tanto en las protestas como en el plebiscito y los intentos de la oposición de impedir la Prostituyente con la que los chavistas piensan convertir su sistema de dominación en uno totalitario sin pudicia alguna. 
Lo que yo veo como un problema racional tiene aristas sólo emocionales para la mayoría y, además, ambos bandos tienen la manía de deificar a sus “líderes” en su proceso de “Libertalizarlos”. Es decir, “hacerlos igualitos de malcriados que el Libertador”. 

Yo no hago eso. Mi libertador es Dios y si no yo mismo. 
Pero ahora sólo me queda felicitar a los chavistas por lo económico de su triunfo.
 De 100 millones de votos, sólo necesitaron imprimir 8 millones y piquito.

Y felicitar a la oposición por haber obtenido las muestras de semen y demás fluidos fisiológicos de Maduro, violando a Venezuela y a la democracia. 

Al fin, como yo soy parte de todo lo que leo, como decía Teddy Roosevelt, o todo lo que leo es parte de mí, pensé que la victoria es hija de las derrotas y que lo bueno de las derrotas es que nos enseñan más que las victorias y nos hacen menos arrogantes y vanidosos. 

¿Pero cómo aprender de las derrotas si todo es un “verdadero éxito"? 

En una Operación Libertador fui enviado como Guía Aéreo Avanzado con dos superiores que eran Oficiales de enlace aéreo. Todos éramos del G-16 y era la primera vez que el Grupo iba a participar en una maniobra tan grande. Uno de los superiores era el Mayor Gustavo León Campos, “Tamanaco”, y el nombre del otro prefiero no recordarlo. Allí se unió el Mayor Frank López. 

Al final ellos terminaron como jefes de operaciones de la FAV y el Ejército y yo terminé de furriel. 

Otro recuerdo es que les pedí permiso para volar OV-10 con un superior muy admirado y querido que estaba desplegado con un subalterno muy querido también. El gran “Kahuna”, el italiano Isnaldo Di Sabatino Rojas y el teniente Quintero Bohórquez (RIP). Tamanaco me dijo que no era recomendable pero que hiciera lo que me plugiese. El otro me dijo que me iba a arrestar. Por supuesto que no iba a dejar de volar un avión que nunca había volado y jamás y nunca despreciar y no disfrutar una hora con Mi Capitán Di Sabatino, así que con el casco de Quintero Bohórquez, al que tuve que quitarle todas las almohadillas para que entrara en mi cabezota, me fui a volar con el italiano. 

Después de la navegación y el ataque se me permitió hacer encaramientos donde el italiano disparaba. De regreso me hizo una secuencia acrobática y me dio el control. Todo excelente hasta que llegué al Ocho cubano, cuando guindé el avión para hacer el medio tonel este tosió y regresé a 1 g. 

Cuando le pregunté qué fue eso, el italiano me dijo que el avión no tenía tanque recuperador y que con menos de 1 g se apagaba.
 Por supuesto que le espeté: ¿Por qué no me dijiste?!!!!!!!!! 

- ¡¡¡¡¡Para que “tuvieras una deposición de detritus orgánico en la braga, WON (Bueno esa no fue la expresión exacta)!!!!!!! 

Y se reía y se reía. Entonces me dijo que hiciera otro ocho cubano y después el Inmelman y los hice “chorriaos”, es decir, sin parar la nariz en la rotación, pero el avión giraba rápido porque tenía, además de alerones, spoilers. Que se pueden ver desde la cabina trasera cuando banqueas. 

Aterrizamos, me metieron mis 24 horas y ya. 

Como ya dije, como furriel me tocó escribir el informe post misión y todas las deficiencias. Las 24 horas no alcanzaron para escribir un documento tan largo. Era como una guía telefónica de Maracay. 

Cuando fuimos al briefing final y nos tocaba exponer, con las trasparencias que también tuve que hacer, el ministro de la Defensa, acompañado por el Alto Mando Militar y los comandantes de Fuerza, pidió la palabra y sólo dijo: - SEÑORES. ¡!!!ESTOY ORGULLOSO DE USTEDES!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡La operación ha sido un VERDADERO ÉXITO!!!!!!!!! 

Ahí empezaron a hacerme señas y hablarme con los ojos, para que hiciera un acto de magia o prestidigitación y desapareciera el “INFORME” y me tragase las transparencias. Tamanaco y Di Sabatino se reían y se reían de mí, con la precaución de que no los vieran los generales. 

Así que no me queda más remedio que felicitar a la oposición y al gobierno porque a pesar de 20 muertos, a pesar de la vergüenza nacional o internacional, LA OPERACIÓN DE AMBOS FUE UN VERDADERO ÉXITO. 

 Y gracias a Dios no tengo que esconder ningún informe ni tragarme ninguna trasparencia. 

Prefiero, eso sí, que me sigan diciendo Kirtikaster y miesmacher, términos altamente antisemitas que los nazis usaban indiscriminadamente contra los alemanes nazis y los no nazis que se le oponían, pero el insulto servía contra los dos bandos por igual, porque eran igualmente antisemitas. 

Lo peor del Gobierno y la Oposición no es en lo que son diferentes, sino en lo que se parecen. Al final resultó como siempre, aunque los habían matado a casi todos, y con Alemania en ruinas y el Reich de los mil años que no duró ni el 5% de ese tiempo, que los criticastros y los quita alegrías tenían razón.

 Pero de eso se dieron cuenta mucho tiempo después cuando Kohl reunificó Las Alemanias. 

Para los que se niegan a aceptar las derrotas y también a aprender de ellas y que siempre les gustan la historias con un final feliz, puedo decirles que al Italiano lo mandaron al G-16 y allí volamos muchas horas felices. 

En cuando al “otro”, aunque sigue ayudando a su señor que siempre es él mismo., Al no estar yo respirando el mismo aire ni tomando la misma agua, sólo añadiré lo usual: “No es menester el traidor cuando es la traición pasada”.

 La boleta me la quitó el comandante de Grupo. 


 MARTÍN LON BLANCO. 


 MADRID, 31 de julio de 2017. 
1 año del exilio de muchos.


P.S. El término de la FAV para los kritikaster y meismacher, era HIPERCRÍTICOS.

sábado, 15 de julio de 2017

Batalla.

 Hemos presenciado cien días de lucha.
 Más de cien conciudadanos han muerto en manos de las armas, violencia e irresponsabilidad de un Gobierno criminal que tiene secuestrado el Estado y a la Nación.
Los rehenes van desde los generales de la Independencia, hasta a los indigentes y niños de la calle. Casi tres millones de emigrados y refugiados.
 Gente comiendo lo que los obesos y drogadictos gobernantes lanzan como míseras limosnas. Otros hurgando la basura.
El país de El Dorado es hoy el país negro de la muerte.
Vemos a los felones del año 1992 justificando lo injustificable hablando de cumplir las leyes que ellos no cumplieron y las normas que ellos siempre violaron. Su obscenidad es máxima, su espíritu, rastrero.
Triquiñuelas de truchimanes y trúhanes. Se regodean de lo que roban y se burlan de las victimas de sus atrocidades. Hemos visto como la GNazi y la PNB, hacen lo que les da la gana, el Defensor del Pueblo, el Ministro de la Defensa, el Presidente, dan órdenes en los medios públicos y dan las contraórdenes en privado.
 “Humillen”.
“Mutilen”.
"Maten”.
La maldad diabólica del Gobierno no tiene fin. Sus alucinaciones de poder son insondables.
 Su avilantez es infinita, su subordinación a sus amos comunistas es perruna. Mañana hay una posibilidad de enviarles un mensaje.
Mañana hay posibilidad de decirle al mundo que mucho más que la mitad de los venezolanos no somos esclavos y que queremos ser libres y liberar a quienes por ignorancia han renunciado a serlo por un plato podrido de comida rancia.
Mañana, a pesar de que van a hacer un “simulacro”, para nariguear a los pobres con las bolsas inmundas de los CLAP, de que las fuerzas represivas van a ser arengadas a hacer daño y a enlutar familias.
Hay una gran oportunidad. Como decía el rehén mayor de los chavistas: “Echemos el miedo a la espalda y salvemos la patria”, o como decía David Bowie: “Todos podemos ser héroes, aunque sea por un solo día”.


 Martín Lon Blanco. 
Madrid, 15 de julio de 2017
 Año 1 del exilio.

viernes, 7 de julio de 2017

Hoy cumplo cuarenta años de graduado.







El 7-7-77 representó una fecha de realización que en mi caso particular, significó mucho porque iba a volver a empezar a volar.

Creímos que era una fecha cabalística, un signo de buena suerte, entendiendo la suerte del soldado la de su propio país.

No sabíamos que los traidores estaban con nosotros allí.

En la misma parada.

Diciendo el mismo juramento.

Y escuchando el mismo toque de oración.

 Pero su corazón estaba en otra parte. Soñaban despiertos en destruir lo que nosotros queríamos contribuir a construir.

Soñaban con ser ellos los que estaban en la tribuna presidencial, entregando sables y maldiciones a unas cohortes de lacayos y súbditos.

Desde 1992, yo sentí que esa fecha era un mal presagio, sólo un día más donde los malos iban a prevalecer tal como sucede ahora.

La peor promoción de esta época fue la mía, sólo superada con creces por la 1975 y después por las demás que la mentada ya, promoción de 1975 corrompió después de llegar a las Academias y Escuelas Militares.

He leído y es visto muy buenos análisis de lo que pasó y ahora pasa,  de muy brillantes individualidades de todas las otrora FUERZAS ARMADAS.

Pero hasta ahora no había presenciado una formación de cuatro oficiales aviadores militares, atacando la situación. Cuatro seres humanos trabajando en equipo por el bien común. No se ha visto en ningún lado y no haciendo ningún pronunciamiento político.

La formación la liderizó la mayor Raynell Martínez Mujica, quien con mano firme trazó la ruta, las formaciones y las tácticas. Los planos derecho e izquierdo les tocaron a los generales Eduardo Arturo Caldera Gómez y Pedro Pereira Olivares, mi profesor de la EAM y mi instructor de M-50. Personas de mi mayor admiración, agradecimiento y estima. Con la mayor, no había tenido, hasta ahora, ese gran honor.

Me tocó pues, ir de cierra rombo, pero con una líder así y unos planos tan estables y seguros ¿Quién no puede pasar una tormenta, un tonel o un loop?

La mayor Martínez alistó a brillantes venezolanos compartiendo el exilio y la injusticia, como lo son los licenciados Alicia Castillo y Germán Muñiz, quienes como se puede apreciar, son verdaderos patriotas a toda prueba y de calidad profesional indiscutible.

Me sentí otra vez parte de una institución que le dio hasta la democracia al país, como lo fueron nuestros aviones y aviadores el 1ero de Enero de 1958.

Una Fuerza que no pidió nada a cambio y nada cobró por sus sacrificios y sus hechos. Como lo han hecho las otras.

Una Fuerza que rindió a los enemigos con magnanimidad, apresó humanamente, juzgó con justicia y condenó con acierto y verdad a los felones, aunque llorase por dentro.

Una Fuerza que empezó a ser destruida a propósito por otras, en su afán de poder, empezando en el último gobierno democrático, que no hizo más males por el liderazgo iluminado de la FAV, que la defendió.

Los perdonados del GRAN PERDONADOR destruyeron la FAV, con los que inyectaron desde fuera y los  se levantaron de las tumbas del resentimiento en las que las FFAANN las enterraron junto a los invasores cubanos y que fueron librados del aniquilamiento y de sus mismos errores, por el “PACIFICADOR”.

Pero haber trabajado otra vez en una formación de cuatro me rejuveneció.

Porque es el mismo espíritu combativo de siempre,  aún orgulloso y altivo,  a pesar del paso de los años y la serie persecuciones, trampas, discriminaciones y pretendidas ofensas,  a cada uno de sus integrantes.

Mención especial merece nuestro general Caldera Gómez.

El honor y el pundonor militar es mucho más meritorio cuando hay cercanía con el enemigo.

El Patón cierra por Venezuela, estando en la pata del mingo. Tratando como se pueda de defender a los que tienen hambre, necesitan medicinas y son asesinados por eso.

El video de esa misión salió hoy: 7/7/17. Ya no me importa si el día es mágico o no.

Mis compañeros de misión lo son, como nuestra intención y nuestra razón. Con eso me basta.

Dios no puede estar del lado de los matan a los hambrientos, ahogan a los sedientos ni abandonan ni sacrifican a los enfermos y nosotros nos unimos para hacer lo que podíamos y lo seguiremos haciendo.

Ya llegará el momento del regreso. Hoy es más allá del campo visual, cuando sea necesario, será con cañones.

Ningún venezolano detesta más a los militaristas políticos de hoy, que nosotros, los que los combatimos ayer, y los combatiremos siempre.

 Y elevamos oraciones a Dios para que esos venezolanos convertidos en casi zombis por un zombi y por un gordo bailarín encantador de serpientes, alivien sus problemas y aprendan a escoger mejor y no abandonar a los que los defendieron, más aún,  cuando se dan cuenta que se entregaron por su propia voluntad, a los que los están asolando.

Nunca pudieron con las armas, ahora no podrán con los votos.





Martín Lon Blanco.





Madrid, 7 de julio de 2017.