martes, 26 de diciembre de 2017

Verdadera navidad venezolana

Reciban todos las más grandes muestras de aprecio y consideración a todos los miembros del grupo. Pero no estoy de acuerdo con muchas expresiones hippies, come flor, amnésicas de este annus horribilis.
El General Montero Revette puso un comentario de que no debíamos dejar que nos robaran la navidad.
¿Qué importa si nos robaron el país?
 Así que les voy a pegar lo mismo que le respondí al superior en cuestión.
El deber militar y moral era no dejarle tener navidad a los asoladores del país.
Así que usar al niño Jesús como excusa para distracciones evasivas del deber militar y moral me parece despreciable.

Mi estimado general: Con todo el respeto y aún deseándole lo mejor, disiento de usted. El problema no es que nos quiten la navidad, es que los que no deberían tenerla son los que mataron 146 muchachos ni los que secuestraron 400 y ahora sueltan sesenta y son considerados "humanitarios".

 ¿De que vale salvar unas navidades cuando se ha perdido el país? Si el niño Jesús en 18 años no le ha dado la inteligencia, ni la tetosterona ni los arrestos a la oposición ¿Por qué se las va a a dar ahora?

¿No le parece que si seguimos haciendo lo mismo vamos a obtener el mismo resultado?

 Monagas y Páez, aunque fueron gente de la más dudosa calidad moral, ante, durante y después de la Guerra de la Independencia combatieron hasta los ochenta años. No habían treguas navideñas.

 La falta de actitud combativa denota una mala formación militar o el desperdicio de esta por parte de una gran mayoría de ex oficiales que entraron a cualquier cosa a las Escuelas Militares menos a ser los defensores y guerreros de su patria.

 Espero que las hallacas le caigan mal a todos los traidores de antes de ahora y que seguirán habiendo mañana. Espero que el pernil esté piche y les caiga mal a los lacayos cubanos y a todos los del gobierno hambreador y criminal, espero que lo mismo le pase a la oposición colaboracionista Quisling y que Chávez y todos los que facilitaron su liberación y ascenso al poder estén ardiendo en el Infierno. Esos son mis mejores deseos de navidad. Lamento no tener los medios para quitársela a los enemigos de Venezuela.