miércoles, 28 de enero de 2015

Malestar y molestias.








No me he sentido bien últimamente. Además, el hampa ha hecho de las suyas en personas cercanas y muy queridas.
Este no es el mejor aliciente para escribir, pero si para quejarse.
Insisto en la importancia de la concurrencia de todos los ciudadanos para la solución de los problemas por vías pacíficas y democráticas, sin embargo, aprecio que se insiste en negar una crisis real, tal vez por los efectos de la hipoxia del poder o por la hiperventilación de su búsqueda por sí mismo.
Por eso, en vez de compartir una opinión, prefiero esta vez, recomendar los links o enlaces que pongo a continuación.
Hay,  al parecer, una convergencia de sufrientes.


http://doctorpolitico.com/?p=40308
 http://www.aporrea.org/ideologia/a201377.html
 http://www.aporrea.org/actualidad/a201706.html
 http://www.aporrea.org/ideologia/a199627.html
 http://www.aporrea.org/ideologia/a201767.html
 http://www.aporrea.org/ideologia/a201490.html
 http://www.aporrea.org/actualidad/a201681.html
 http://www.aporrea.org/actualidad/n264158.html


Espero que los lean y se hagan su propia opinión. La historia sugiere "calma y cordura".

Un abrazo.

Martín Lon Blanco.
Caracas. 27 de enero de 2015.



miércoles, 14 de enero de 2015

JE SUIS NICMER, JE SUIS BASSIL, JE SUIS GERALDINE, JE SUIS SANTIAGO. Big Yukk!!!!!!!!!!



JE SUIS NICMER, JE SUIS BASSIL, JE SUIS GERALDINE, JE SUIS SANTIAGO. Big Yukk!!!!!!!!!!
PARTE I.

Tenía que escribir ayer, pero se murió mi perro el sábado.
Quería escribir algo que inspirara, pero las noticias, aún presentadas de forma tan antiséptica y “justa y balanceada”, conspiraron contra mi deseo.
Nací en un país donde se reunieron tres culturas. Esta mezcla, a pesar de la propaganda y de lo “políticamente correcto”, no se ha dado bien. De hecho, hay hoy, tres segmentos verticales y cronológicos, a lo menos, con sus respectivas bipolaridades. Hay un sector moderno, un pre moderno y uno neolítico. Tanto rural como citadino, tanto de izquierda como de derecha, tanto en el gobierno como en la oposición, por lo tanto, no es nada difícil explicar la desarmonía reinante.
Biológicamente sí ha sido un éxito, salvo en clases donde la endogamia ha mantenido las taras y la predisposición a algunas enfermedades. Somos un país donde la biología está más adelantada que la cultura. Gracias a la lujuria. Con el perdón de Dios.  La biología compite con la cultura de la muerte resultante y de alguna forma, le gana. La cultura venezolana del sobrevivir, está por encima de la vivir y convivir. Muy lejos de la cultura de prosperar.
Lo peor de lo peor, es que no ha habido lo que pudiésemos llamar como “solidaridad intergeneracional”. El que vaya atrás que tire y en las puertas del cielo primero yo que mi padre.
La resultante final es que tomos estamos tirados a un destino incierto y llegamos en muchedumbre a las puertas del infierno, donde hasta para entrar, tenemos que hacer una cola, porque la “guerra económica”, abarca e incluye hasta el azufre, el aceite hirviente y los utensilios de cocina y tortura, a la que los demonios son tan dados.
Ambos bandos, los mayoritarios, están bajo el influjo de la inercia cultural:  los del gobierno se auto engañan atribuyendo la causalidad a agentes externos y se niegan a revisar sus supuestos y sus procedimientos. Los de la oposición creen que hay que salir de “esto” y “después se verá” y en ese círculo vicioso, sólo aumentan las víctimas, la crispación y la entropía. La ceguera de ambos bandos es voluntaria y su estado de negación de la realidad es hasta fanático y total.
Tenemos un ambiente caldeado.
El desabastecimiento actual, el económico fue precedido por la pérdida de referencias mentales. Tanto las de amar como las de odiar. La referencia predominante fue Hugo Chávez.
La desaparición del Tcnel (F) Hugo Chávez Frías, dejó a los que lo apoyaban sin referencias, sin objetivos reales y específicos y sin el mecanismo de control que este mismo líder centralizaba. A los de la oposición, de su principal y tal vez único “por ahora”, factor de unión o de aglutinamiento, para ser un lo que son: la pandilla de Don Gato sin Don Gato, buscando desesperadamente a uno que no lo consiguen, porque todos lo quieren ser.
Por un lado en el vértice de un triángulo, Chávez era el gran elector y el gran selector. Le decía al votante en una relación personal: -Por este debes tú votar;  y al seleccionado le decía: -Aunque tú no te lo has ganado y no te conocen, voy a decir que voten por ti y te elijan, recuerda que esos votos son míos, sólo te los estoy prestando. También seleccionaba quién iba a ser su contrincante, después de saber hasta el menor y más nimio detalle de él.  Esto, tal como era, se perdió.
La experiencia del finado líder, haber superado las pruebas, ser de un segmento poblacional que sufrió el racismo venezolano, que se pretende inexistente aunque es tan palpable para quien lo sufre como la fuerza gravitacional terrestre  a todos y que como en toda América Latina, Norte de África y sur de España, adquiere la forma de pared de vidrio o muro de cristal, descontando el conocer a fondo a discriminadores y discriminados, le daban la motricidad emocional fina de sintonizarse al momento con el flujo emocional circundante. Esto no pasa ahora. El liderazgo actual del gobierno y de la oposición está demasiado centrado en sí mismo como para hacer esto. Además, no sólo carece del instinto, sino de la formación.
El desabastecimiento del liderazgo actual, en lo referente a ideas, de carisma y hasta de ocurrencias, obliga a gastar una ingente cantidad de energía en propaganda que inventa virtudes y méritos para el liderazgo del propio bando y pecados, faltas y mala fe para el contrario.
La indignación sincera de Chávez se trata de sustituir por una indignación enlatada, que busca suplantar el ser deseado en el tálamo por una muñeca inflable.
El liderazgo actual del gobierno y de la oposición está desabastecido de los recuerdos de la pobreza. Se han distanciado tanto del pasado cuando la sufrieron, que sólo basta con ver las fotos antes del poder, en el poder y después del poder, para ver el cambio físico, no sólo en adminículos de estatus como ropa y joyas, sino en obesidades generalizadas y hasta obscenas que contrastan con una delgadez de Guasina o de Yare o San Carlos, que bien pudieran ser una mina de oro para el mercadeo de sistemas de adelgazamiento y de píldoras para el mismo fin, solo retocando con Photoshop las tomas y poniendo las de ahora como “antes” y las verdaderas del “antes”, como el “ahora” o “después”. También se nota en sonrisas perfectas que señalan un proceso de dentición al revés.
La distancia del liderazgo actual con los pobres es astronómica. Con los campesinos, aún mayor.
El liderazgo actual carece de los rudimentos de pensar en los problemas en tres niveles: táctico, estratégico y operacional. Ni siquiera en pensamiento inductivo. Bueno, es que en toda la historia de la nación sólo han existido tres estadistas o estrategas, capaces de dominar la inducción y la deducción y reconocer cuando no lo hacían bien y sabían acudir a otros. Bolívar, Gómez y Betancourt. Yo he conocido a cinco. Tres se murieron, Luís Castro Leiva, Juan Nuño y José Ignacio Cabrujas. A los otros dos, que están vivos, simplemente, no les da la gana. Bueno hay otro más, pero ese no tiene vida, porque es aún más antipático que yo.
El liderazgo actual no puede ser simpático porque no puede, ni sabe,  ni quiere ser empático. El estómago lleno y el aislamiento con aduladores y sicofantes es el mayor obstáculo de la compasión.
El liderazgo actual no es perseverante en el objetivo. No sabe aprovechar las oportunidades del medio ambiente ni de las circunstancias porque está en un estado de negación total y separado de estas.
En estas horas en que todo el mundo quiere ser Charlie, mi localismo tropical me conduce a contracorriente y aunque me conduelo de las víctimas del terrorismo medieval y estúpido, prefiero evocar a las víctimas de la sin razón moral,  ni de la estupidez política,  de los fallecidos venezolanos, tanto los chavistas como los de la oposición, víctimas de una misma cultura compartida, que se impone,  ante las diferencias cosméticas con que los bandos la prefieren ocultar.
Están expulsando a los que critican a tirios o a troyanos, sólo por querer saber ¿Qué pasó con la oportunidad que representaron 200.000 millones de dólares? ¿Cuál fue el truco de prestidigitación que los desapareció?
Estas son preguntas que se olvidan, bajo el temor al hampa, a que no haya leche o pañales o la medicina de Alzheimer de una mamá.
El liderazgo actual de los dos bandos está desabastecido de suerte. No puede, como pudo Chávez (QEPD) anular los efectos de una mala idea con mucha plata y algo de buena intención.
Hasta aquí. Hoy le tocó al liderazgo. Mañana encaro a los seguidores.
Esta vez, como tantas otras en su historia, parece que Venezuela volvió a perder su autobús.


Martín Lon Blanco.

Caracas, 12 de enero de 2015.

jueves, 8 de enero de 2015

DESABASTECIMIENTO, DESILUSIÓN, DESCOMPOSICIÓN.



DESABASTECIMIENTO,  DESILUSIÓN, DESCOMPOSICIÓN.


¡Qué difícil hablar de conciliación y paz cuando hay desesperación y amenazas de hambre!
Cuándo las reservas de cada familia se acerquen al estado de vaciedad que muestran los anaqueles de los supermercados, mercados y abastos, los medios para mantener la paz social se harán insuficientes.
El hecho de que existan muy contados medios de comunicación social, abiertamente opuestos al gobierno, hace tremendamente incomible el asunto de la “guerra económica” y muchos menos digerible, que quede algún grupo o individualidad con la capacidad de retar al gobierno en esta área o cualquier otra de poder, que vaya más allá del conocimiento y la razón.
Buscando posibilidades y opciones de acción, tratando de obtener una opinión de los intelectuales afines al proceso, que los hay, como Roberto Hernández Montoya, Luís Britto García y Carola Chávez, no se encuentran recomendaciones que no transciendan el campo teológico de la fe. Pero: ¿Fe en qué o en quién?
En el bando opositor, aparecen las mismas recomendaciones del pensamiento pesimista economicista: todo pasa porque se fracase el gobierno, acepte su error y se vaya. Donde las caras y consejos hibernados  por quince años, se van a descongelar y con un liderazgo, nuevo de cara, pero viejo de cuerpo, se va a someter al país a recetas que resultaron fatales cuando la mayoría de la población estaba desarmada psicológica y físicamente, lo que no es el caso hoy y que en todo caso, no difieren mucho de la situación actual.
¿No habrá nada en el medio entre la radicalización que proponen los extremistas de izquierda y los de la derecha?
¿Está la autoestima de los pobres y no pobres de Venezuela para aceptar un plan de racionamiento como los existentes en lo era y es hoy el “socialismo realmente existente”, es decir Cuba, la desaparecida URSS, la Europa del Este, para no mencionar a Corea del Norte?
Se está haciendo cada vez más evidente, la falta de contacto con la realidad del liderazgo con las sensaciones, percepciones y hechos  de la calle,  que parece no querer ver y la oposición con voz, tanto en la Asamblea como en los medios, tampoco. No dicen otra cosa que  no sean las tradicionales de que se vayan y les dejen el poder a ellos.
Los ciudadanos se están convirtiendo en “pobladores” o “habitantes”, dispuestos a pelearse por una caja de detergente o una bolsa de leche. No es ya la lucha de clases, sino aquello que definía Hobbes como el estado natural donde la vida era “desagradable, brutal y corta”.
El hecho de que las mayoría pobres no están pendientes del “Dollar today” o las “lechugas verdes”, no los hace inmunes a la necesidad de la medicina, del repuesto de su taxi o de su camioneta, ni de lo que necesita su estado mínimo de aseo y alimentación. Los pobres, juntos con los que no lo son están buscando sus dólares a codazos y dentelladas (si es que es verdad, que el petróleo es de todos, o si alguna vez lo fue, que no fuera del gobierno de turno).
Los buenos deseos y las recomendaciones de los que poseen el conocimiento, las buenas intenciones o los dos, dan sus recomendaciones, las escriben y las gritan, pero tratan de hacer el bien “Al detal”, mientras que la ineptitud, la arrogancia y la ostentación del liderazgo de ambos lados es al “por mayor”.
Parece que la “izquierda trasnochada”, o no lo estaba tanto, o lo estaba voluntariamente para no tener la pesadilla recurrente, de la realidad actual. Parece que las recomendaciones de los elementos racionales de la oposición y de la academia, no eran, al final “los publicistas fascistas de la guerra económica”.
El liderazgo político está jugando con ácido nítrico y glicerina. Se puede volar las dos manos. La izquierda y la derecha. Es hora de aceptar y decir la verdad. De enmendar y cooperar.
Aprovechen el tiempo y la confianza que el país les ha dado.

Martín Lon Blanco.

Caracas, 7 de enero de 2015.

sábado, 3 de enero de 2015

Comentario a Antonio José Pérez Aguirre. Compañero de armas y compañero en el retiro.



POR LA PAZ.



Comentario a Antonio José Pérez Aguirre. Compañero de armas y compañero en el retiro.

La mejor propaganda que le han hecho y le hacen a los comunistas,  son los fracasos de los gobiernos que no lo son, independientemente de su coartada ideológica.
El partido Comunista de la Federación rusa es el segundo partido político de esa nación y es apoyado por la clase media y la gente de la comunidad científica y universitaria. Muchos rusos añoran la URSS, aun, o a pesar de que es  muy raro que  algún ruso que no tenga un familiar víctima de Stalin o de los otros que le siguieron. El peor insulto ruso hoy en día es decirle a alguien "Gorbachov".
La URSS pretendía tener las mejores fuerzas militares del mundo con el PIB de Italia (según el hijo de Nikita Krushev). Además, ellos tenían una organización llamada COMECOM, que le vendía petróleo y armas a los miembros y observadores, con facilidades de pago de casi tres años de tiempo muerto. Los remanentes de la deuda de Cuba fue condonada por Wladimir Putin hace dos años (16.000.000.000 US$)  Sin embargo, como las películas de zombis que están otra vez en boga, bien valdría revalorar los refranes venezolanos como: "He visto mucho muerto botando basura", o "no estaba muerto, estaba de parranda". 


En Grecia y en España hay unos amagos muy fuertes, donde la izquierda radical y más aún, "neo chavista", parece decir: "los muertos que vos matasteis gozan de buena salud". Hasta ahora, por lo que se puede observar, los EE.UU y el Vaticano, han cambiado el tercio con Cuba, pero claro, esto es muy reciente y lo que se sabe es muy superficial. De nuevo, un fantasma trata de recorrer el mundo. Se apela al racismo europeo para devaluar la figura de Chávez (QEPD) y de Venezuela y los partidos que se identificaban al principio con él.

No les quito toda la razón, al llamado "primer mundo", cuando se  hartaron casi al mismo tiempo de Putin y de Chávez (QEPD), pero se descuidaron de su propio frente interno y  como ya es tradicional en Europa, cuando la situación económica afecta a las mayorías, estás, "redescubren", el "comunismo" y el "fascismo", cuyos mismísimos nombres están tan devaluados que prefieren esconderse tras el tradicional antisemitismo y corporativismo de derecha y en movimientos "ocupas" o "neo chavistas". El mismo León Trotski, lo dijo muy claro: "El comunismo y el fascismo son hermanos gemelos", hijos de la incertidumbre de la era industrial antes y de la post industrial ahora.
La cantidad de muertos y heridos en la Guerra de Chechenia, los atentados terroristas, el hampa organizada en Rusia, al igual que la cantidad de bajas producto del hampa en Venezuela, son desorbitantes. Están fuera de toda escala. Se sitúan  fuera de la concepción tiempo-espacio de la época de Clausewitz, sin embargo, `puede ser atractivo para un liderazgo "inmoral" desde el punto de vista judeo-cristiano occidental, de canjear esas bajas que hoy son a cambio de nada, por otras que reditúen algo, aunque sea prestigio y glorias pasadas únicamente.

Dadas las circunstancias, de llegar a todas las instancias de poder militar, Occidente en general, y en lo particular, los EEUU,  tienen mucho más que perder que Rusia y las dos naciones parecen estar conscientes, que cualquier confrontación favorecería a China, país con quien la URSS tuvo sus desencuentros y comparte una frontera inmensa. Venezuela, apostando al liderazgo ruso actual y añorando el liderazgo soviético del  pasado se hace un flaco favor, sobre todo a los pobres de nuestra nación, que más temprano que tarde, como que lo vamos a ser todos y a  quienes este sistema político, pretende mejorar y engrandecer.
Sacar el país de una lista de blancos nucleares para meterlo en otra, es el epítome de la estupidez.


Los expertos militares que hacen falta hoy en Venezuela, deben conocer ciertamente a Clausewitz, pero deben ir más allá. Deben ser como el general Henri Guisan o como los generales Ulrich Wille o Guillaume-Henri Dufour. Siendo este último además de triunfador en una guerra, fue un ganador de  la paz y la sigue ganando en todas las guerras, porque fue el articulador y promotor de la "Cruz Roja". Los dos primeros ganaron sus guerras evitándolas, sin disparar un tiro.


En Europa, más por envidia que por otra cosa, insultaban a alguien inútil diciéndole "almirante suizo" y hasta en eso los suizos desde sus propias montañas y lagos navegaron el mar de conocimientos necesario para ganar una copa América de vela, en el 2003, 2007 y 2010, lo que no es ninguna concha de ajo.


Leyendo su entrada descubrí profundos conocimientos y buena intención. Venezuela necesita gente como Usted,  que escriba un tratado inmortal por lo útil. Podría titularse "Vom Frieden", "Sobre la paz", basados en el hecho de que la mitad de  Venezuela, la de los opositores del gobierno no emigren al primer mundo ni que todos los chavistas que lo apoyan se vayan a la resurrecta URSS. Eso es poco factible, además de intrínsecamente desgraciado. Los campos de concentración, los stalags y Gulags, para mí, siempre estuvieron fuera de orden y lo estarán.



Pero ya dijimos “estupidez” una vez, lamentablemente la usaremos, citando a Albert Einstein  de nuevo:
“Dos cosas son infinitas: el Universo y la estupidez humana”.
Ojalá le podamos poner aunque sea coto a la nuestra, a la venezolana.
Un abrazo.


Martín Lon Blanco.
Caracas, 2 de enero de 2015.