jueves, 8 de enero de 2015

DESABASTECIMIENTO, DESILUSIÓN, DESCOMPOSICIÓN.



DESABASTECIMIENTO,  DESILUSIÓN, DESCOMPOSICIÓN.


¡Qué difícil hablar de conciliación y paz cuando hay desesperación y amenazas de hambre!
Cuándo las reservas de cada familia se acerquen al estado de vaciedad que muestran los anaqueles de los supermercados, mercados y abastos, los medios para mantener la paz social se harán insuficientes.
El hecho de que existan muy contados medios de comunicación social, abiertamente opuestos al gobierno, hace tremendamente incomible el asunto de la “guerra económica” y muchos menos digerible, que quede algún grupo o individualidad con la capacidad de retar al gobierno en esta área o cualquier otra de poder, que vaya más allá del conocimiento y la razón.
Buscando posibilidades y opciones de acción, tratando de obtener una opinión de los intelectuales afines al proceso, que los hay, como Roberto Hernández Montoya, Luís Britto García y Carola Chávez, no se encuentran recomendaciones que no transciendan el campo teológico de la fe. Pero: ¿Fe en qué o en quién?
En el bando opositor, aparecen las mismas recomendaciones del pensamiento pesimista economicista: todo pasa porque se fracase el gobierno, acepte su error y se vaya. Donde las caras y consejos hibernados  por quince años, se van a descongelar y con un liderazgo, nuevo de cara, pero viejo de cuerpo, se va a someter al país a recetas que resultaron fatales cuando la mayoría de la población estaba desarmada psicológica y físicamente, lo que no es el caso hoy y que en todo caso, no difieren mucho de la situación actual.
¿No habrá nada en el medio entre la radicalización que proponen los extremistas de izquierda y los de la derecha?
¿Está la autoestima de los pobres y no pobres de Venezuela para aceptar un plan de racionamiento como los existentes en lo era y es hoy el “socialismo realmente existente”, es decir Cuba, la desaparecida URSS, la Europa del Este, para no mencionar a Corea del Norte?
Se está haciendo cada vez más evidente, la falta de contacto con la realidad del liderazgo con las sensaciones, percepciones y hechos  de la calle,  que parece no querer ver y la oposición con voz, tanto en la Asamblea como en los medios, tampoco. No dicen otra cosa que  no sean las tradicionales de que se vayan y les dejen el poder a ellos.
Los ciudadanos se están convirtiendo en “pobladores” o “habitantes”, dispuestos a pelearse por una caja de detergente o una bolsa de leche. No es ya la lucha de clases, sino aquello que definía Hobbes como el estado natural donde la vida era “desagradable, brutal y corta”.
El hecho de que las mayoría pobres no están pendientes del “Dollar today” o las “lechugas verdes”, no los hace inmunes a la necesidad de la medicina, del repuesto de su taxi o de su camioneta, ni de lo que necesita su estado mínimo de aseo y alimentación. Los pobres, juntos con los que no lo son están buscando sus dólares a codazos y dentelladas (si es que es verdad, que el petróleo es de todos, o si alguna vez lo fue, que no fuera del gobierno de turno).
Los buenos deseos y las recomendaciones de los que poseen el conocimiento, las buenas intenciones o los dos, dan sus recomendaciones, las escriben y las gritan, pero tratan de hacer el bien “Al detal”, mientras que la ineptitud, la arrogancia y la ostentación del liderazgo de ambos lados es al “por mayor”.
Parece que la “izquierda trasnochada”, o no lo estaba tanto, o lo estaba voluntariamente para no tener la pesadilla recurrente, de la realidad actual. Parece que las recomendaciones de los elementos racionales de la oposición y de la academia, no eran, al final “los publicistas fascistas de la guerra económica”.
El liderazgo político está jugando con ácido nítrico y glicerina. Se puede volar las dos manos. La izquierda y la derecha. Es hora de aceptar y decir la verdad. De enmendar y cooperar.
Aprovechen el tiempo y la confianza que el país les ha dado.

Martín Lon Blanco.

Caracas, 7 de enero de 2015.

3 comentarios:

  1. Este es uno de sus articulos mas importantes que a mi juicio le he leido....ilustra y diagnostica como una colonoscopia el severo problema structural en el tracto politico...los pobres no lo son por la falta de dinero sino de esperanza y Venezuela entonecs, esta llena de pobres...abrazos y felicitaciones.

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  2. Saludos mi general, lo felicito muy buen ensayo.
    En mi opinión, todo gira en torno a la pérdida de libertades. Los socialistas pretenden controlar todo, y solo han logrado distorsionar el mercado y destruir las debilitadas instituciones de la mal llamada cuarta República, como si de verdad existiese una quinta República.
    Vamos a lo simple, veamos los resultados. Tenemos un éxodo de venezolanos, valorarnos papa el país. Los demás indicadores usted los conoce mejor que yo.
    Las personas eligieron un gobierno con la esperanza que acabara con la corrupción. No votaron por comunismo.
    le pudiera enumerar muchos ejemplos de falta de libertad, a nivel de testimonio, pero no es la idea. Lo que si le reitero es que todo es el resultado de tocar eso van fácil de decir pero inmenso en su alcance, que la LIBERTAD.

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  3. Le pido disculpa por los errores en la opinión anterior. Pero no estoy proefícíente con el diccionario y el texto predictivo del celular.

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