lunes, 15 de mayo de 2017

Comunistas venezolanos: sempiternos traidores profesionales.






Ideología e Idología chavista vs ignorancia colectiva.
Orígenes y bases de la Prostituyente.

Los chavistas se llenan la boca y se le inyectan los ojos llamando apátridas y traidores a todos los que se le oponen.

Pero los chavistas son sólo un capítulo de la Enciclopedia Venezolana de la apatridia y la traición vesánica del cual es tomo más grueso es el que describe el Partido Comunista de Venezuela.

Primero su lealtad a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de quienes buscaban depender para que los rusos los llenaran de plata. Después, otros se volvieron trosquistas, para martillarle el dinero  al entonces pata en el suelo ex inventor y organizador del Ejército Rojo. 

Después se pegaron al Komintern, la III Internacional, de esta organización  sacaron muchos beneficios, tanto de los delincuentes del Komintern como Willy Münzenberg, Víctor Gollancz, Otto Katz, Lilian Hellman, Bertold Brecht, quienes fueron los primeros en tener el arquetipo de publicista, periodista indignado que también han llenado José Vicente Rangel y Eleazar Díaz Rangel, y los patancitos de PODEMOS, quienes en nuestro pobre país resultaron muy  exitosos como liberales indignados y justos, perfectamente potables al mundo capitalista y entrando como caballos de Troya en partidos liberales, los cuales además de espiarlos, los corroían por dentro.

Bueno, los comunistas venezolanos se llenaban de la plata de Stalin y del camarada Earl Browder, jefe del partido comunista de los EEUU, quien para ayudar a sus jefes de la Komintern y a Stalin, apoyó el New Deal de Frankyn Delano Roosevelt, quien financió la recuperación de los EEUU vendiéndole el moro a cambio del oro a los líderes de la URSS, viendo para el otro lado al comienzo y después, gracias a Hitler y a la invasión a Rusia, mirándole de frente los ojos a Stalin con la Ley de Prestamos y Arriendos.

Por esta vía, el contribuyente americano financió a los comunistas rusos con 11.300.000.000 millones de US dólares que en billete sobre billete actual, serían 150.000.000.000 millones de US dólares.

 De esos reales, ingente cantidad, llegó a los capitostes comunistas venezolanos e infiltrados en otros partidos y en el mismo Medinismo, tanto de la misma URSS vía  Komintern y de los mismos EEUU.

Cuando terminó la II Guerra Mundial y arrancó la enésima Guerra Civil China que permitió el triunfo de Mao Tse Tung, los comunistas venezolanos recibían su financiación para su muy exquisito modo de vida de la URSS, pero llegó Jruschev y denunció los crímenes de Stalin, lo que le valió para que los chinos, los calificasen de “revisionistas” y “reaccionarios”. 

En honor a la verdad, Mao estaba harto de los rusos cuando le exigieron con muy poca contraprestación que mandaran un millón de “voluntarios” a Corea del Norte para matar norteamericanos y los chinos no tenían la bomba atómica. Bueno, cuando la consiguieron lo primero que hicieron fue mandar al infierno a la Unión Soviética. Esto significó un nuevo éxito financiero para los joropo comunistas quienes tenían a otro mecenas para seguir traicionando la patria, unos ídolos a quien adorar y otra imperio con quien identificarse.

Con Jrushev también apareció Fidel Castro en Cuba y se convirtió una figura de culto en la misma Unión Soviética, quien en nombre de la pobre Cuba, les sacó a los rusos como hija casquivana, lo que Stalin la había robado a su madre, España,  durante la Guerra Civil, país al que pensaba traicionar, ya que estaba tramando y urdiendo su alianza con Hitler. 

Ahí salió otro “Dorado” para los comunistas venezolanos, quienes vieron otra fuente de ingresos y un ídolo para conseguir émulos en las “Sierras Maestras” de Venezuela. Allí sólo tenían que destruir las FFAANN venezolanas, para que Cuba tuviera su propio satélite y los comunistas venezolanos felices, como los participantes de Sábado Sensacional cuando Amador Bendayán escogía al “Travoltica” venezolano.
Cuando los guerrilleros en las montañas vieron que los cubanos no sabían como era la cosa en las latitudes venezolanas, empezaron a cuestionar a los “líderes” citadinos, los que no comían de eso, empezaron a recibir armas y plata de la República Popular China, la que mandaba todo por fastidiar a los rusos y a Cuba, quien tomó el bando (o la teta) de los Soviéticos. 

Allí, se dividió el partido comunista venezolano entre millonarios que chuleaban a los rusos y millonarios que chuleaban a los chinos, guerrilleros que pasaban trabajo y privaciones frente a unas FFAANN que no se iban dejar ganar. Otros se vendían hasta al mismísimo Partido Comunista de Albania.

Tampoco el liderazgo civil venezolano, es decir los líderes de AD, Rómulo Betancourt, había sido comunista y sabía cómo funcionaba el Komintern y los asuntos de plata con los comunistas y tampoco le asustaban sus métodos criminales y estaba dispuesto a darles de su propia medicina, pero sólo a ellos. Por eso lo odian tanto todavía. Leoni también escuchó los cuentos de Rómulo Gallegos y se leyó bien sus novelas, incluyendo una “Brizna de paja en el viento” y sabía quién era quién.

Pero la crisis de los misiles que le permitieron a los rusos darse cuenta que Fidel era un camarada “locovicht” en ruso chuleado (сумасшедший sumasshedshiy en ruso de verdad verdad) a quien poco le importaba una guerra nuclear y las conversaciones de limitación de armamentos nucleares, pusieron a la URSS en la posición de no apoyar el avance del comunismo en la América Latina financiando las guerrillas y recibían a cambio lo mismo en Asia y Europa. 

Esto permitió que sin ponerse mucho en riesgo, el financiamiento con Rolex y todo de los comunistas venezolanos en el monte quedó a cargo de Fidel Castro, quien no estuvo de acuerdo con la baja productividad y el escaso retorno de su inversión y trató de ponerle jefes tácticos cubanos a los venezolanos, e inclusive, mandar al Che Guevara como jefe, y un venezolano aunque sea comunista, a menos que sea como los de ahora, como Chávez incluido,  lo de ser “jefe” y “jefear” no se discute ni con el Creador. 

Eso llevó a que más comunistas acudieran a Mao y a un satélite de Mao que se había salido de órbita por culillo a la “Revolución Cultural”, llamado República Democrática de Corea, o Corea del Norte, cuyo líder Kim Il Sung, nadaba entre dos aguas, hasta que se decidió por la URSS. Siempre es mejor un enemigo lejano que uno cercano y allí, el Presidente Eterno Kim Il Sung metió en la cárcel a los bolsas comunistas venezolanos de orilla y le empezó a mandar plata a los chulo comunistas venezolanos para defender el “Bolivarismo” coreano que se llama “Idea Suche”. También ayudas morales y tácticas de países del Telón de Acero y del Vietnam del Norte.

El jefe de la idea Suche y representante de la franquicia de Kim Il Sung en Venezuela 
era el respetado por todos y mecenas y tutor de Chávez, Luís Miquilena.
Mañana, veremos lo que pasa en la Venezuela madurista y lo que sufren la mayoría 
de los venezolanos, con nombre y apellido y se entenderá más claramente el sentido de
 esta introducción y su porqué.
 
 
 
 
Martin Lon Blanco.
 
 
Madrid, 15 de mayo de 2017 

2 comentarios:

  1. Excepcionalmente bueno, documentado, hilado....felicitaciones y abrazos fraternos por tanto talento.

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  2. Magistral mi estimado Martín, mis felicitaciones.

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