Ideología
e Idología chavista vs ignorancia colectiva.
Orígenes
y bases de la Prostituyente.
Los chavistas se
llenan la boca y se le inyectan los ojos llamando apátridas y traidores a todos
los que se le oponen.
Pero los chavistas
son sólo un capítulo de la Enciclopedia Venezolana de la apatridia y la
traición vesánica del cual es tomo más grueso es el que describe el Partido
Comunista de Venezuela.
Primero su lealtad a
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de quienes buscaban depender
para que los rusos los llenaran de plata. Después, otros se volvieron
trosquistas, para martillarle el dinero al entonces pata en el suelo ex inventor y
organizador del Ejército Rojo.
Después se pegaron al
Komintern, la III Internacional, de esta organización sacaron muchos beneficios, tanto de los
delincuentes del Komintern como Willy Münzenberg, Víctor Gollancz, Otto Katz, Lilian
Hellman, Bertold Brecht, quienes fueron los primeros en tener el arquetipo de
publicista, periodista indignado que también han llenado José Vicente Rangel y
Eleazar Díaz Rangel, y los patancitos de PODEMOS, quienes en nuestro pobre país
resultaron muy exitosos como liberales
indignados y justos, perfectamente potables al mundo capitalista y entrando
como caballos de Troya en partidos liberales, los cuales además de espiarlos,
los corroían por dentro.
Bueno, los comunistas
venezolanos se llenaban de la plata de Stalin y del camarada Earl Browder, jefe
del partido comunista de los EEUU, quien para ayudar a sus jefes de la
Komintern y a Stalin, apoyó el New Deal de Frankyn Delano Roosevelt, quien
financió la recuperación de los EEUU vendiéndole el moro a cambio del oro a los
líderes de la URSS, viendo para el otro lado al comienzo y después, gracias a
Hitler y a la invasión a Rusia, mirándole de frente los ojos a Stalin con la
Ley de Prestamos y Arriendos.
Por esta vía, el
contribuyente americano financió a los comunistas rusos con 11.300.000.000
millones de US dólares que en billete sobre billete actual, serían
150.000.000.000 millones de US dólares.
De esos reales, ingente cantidad, llegó
a los capitostes comunistas venezolanos e infiltrados en otros partidos y en el
mismo Medinismo, tanto de la misma URSS vía
Komintern y de los mismos EEUU.
Cuando terminó la II
Guerra Mundial y arrancó la enésima Guerra Civil China que permitió el triunfo
de Mao Tse Tung, los comunistas venezolanos recibían su financiación para su
muy exquisito modo de vida de la URSS, pero llegó Jruschev y denunció los
crímenes de Stalin, lo que le valió para que los chinos, los calificasen de
“revisionistas” y “reaccionarios”.
En honor a la verdad, Mao estaba harto de
los rusos cuando le exigieron con muy poca contraprestación que mandaran un
millón de “voluntarios” a Corea del Norte para matar norteamericanos y los
chinos no tenían la bomba atómica. Bueno, cuando la consiguieron lo primero que
hicieron fue mandar al infierno a la Unión Soviética. Esto significó un nuevo
éxito financiero para los joropo comunistas quienes tenían a otro mecenas para
seguir traicionando la patria, unos ídolos a quien adorar y otra imperio con
quien identificarse.
Con Jrushev también
apareció Fidel Castro en Cuba y se convirtió una figura de culto en la misma
Unión Soviética, quien en nombre de la pobre Cuba, les sacó a los rusos como
hija casquivana, lo que Stalin la había robado a su madre, España, durante la Guerra Civil, país al que pensaba
traicionar, ya que estaba tramando y urdiendo su alianza con Hitler.
Ahí salió otro
“Dorado” para los comunistas venezolanos, quienes vieron otra fuente de
ingresos y un ídolo para conseguir émulos en las “Sierras Maestras” de
Venezuela. Allí sólo tenían que destruir las FFAANN venezolanas, para que Cuba
tuviera su propio satélite y los comunistas venezolanos felices, como los
participantes de Sábado Sensacional cuando Amador Bendayán escogía al
“Travoltica” venezolano.
Cuando los
guerrilleros en las montañas vieron que los cubanos no sabían como era la cosa
en las latitudes venezolanas, empezaron a cuestionar a los “líderes” citadinos,
los que no comían de eso, empezaron a recibir armas y plata de la República
Popular China, la que mandaba todo por fastidiar a los rusos y a Cuba, quien
tomó el bando (o la teta) de los Soviéticos.
Allí, se dividió el
partido comunista venezolano entre millonarios que chuleaban a los rusos y
millonarios que chuleaban a los chinos, guerrilleros que pasaban trabajo y privaciones
frente a unas FFAANN que no se iban dejar ganar. Otros se vendían hasta al
mismísimo Partido Comunista de Albania.
Tampoco el liderazgo
civil venezolano, es decir los líderes de AD, Rómulo Betancourt, había sido
comunista y sabía cómo funcionaba el Komintern y los asuntos de plata con los
comunistas y tampoco le asustaban sus métodos criminales y estaba dispuesto a
darles de su propia medicina, pero sólo a ellos. Por eso lo odian tanto todavía.
Leoni también escuchó los cuentos de Rómulo Gallegos y se leyó bien sus
novelas, incluyendo una “Brizna de paja en el viento” y sabía quién era quién.
Pero la crisis de los
misiles que le permitieron a los rusos darse cuenta que Fidel era un camarada
“locovicht” en ruso chuleado (сумасшедший sumasshedshiy
en ruso de verdad verdad) a
quien poco le importaba una guerra nuclear y las conversaciones de limitación
de armamentos nucleares, pusieron a la URSS en la posición de no apoyar el
avance del comunismo en la América Latina financiando las guerrillas y recibían
a cambio lo mismo en Asia y Europa.
Esto permitió que sin
ponerse mucho en riesgo, el financiamiento con Rolex y todo de los comunistas
venezolanos en el monte quedó a cargo de Fidel Castro, quien no estuvo de
acuerdo con la baja productividad y el escaso retorno de su inversión y trató
de ponerle jefes tácticos cubanos a los venezolanos, e inclusive, mandar al Che
Guevara como jefe, y un venezolano aunque sea comunista, a menos que sea como
los de ahora, como Chávez incluido, lo
de ser “jefe” y “jefear” no se discute ni con el Creador.
Eso llevó a que más comunistas
acudieran a Mao y a un satélite de Mao que se había salido de órbita por
culillo a la “Revolución Cultural”, llamado República Democrática de Corea, o
Corea del Norte, cuyo líder Kim Il Sung, nadaba entre dos aguas, hasta que se
decidió por la URSS. Siempre es mejor un enemigo lejano que uno cercano y allí,
el Presidente Eterno Kim Il Sung metió en la cárcel a los bolsas comunistas
venezolanos de orilla y le empezó a mandar plata a los chulo comunistas
venezolanos para defender el “Bolivarismo” coreano que se llama “Idea Suche”.
También ayudas morales y tácticas de países del Telón de Acero y del Vietnam
del Norte.
El jefe de la idea Suche y representante de la franquicia de Kim Il Sung en Venezuela
era el respetado por todos y mecenas y tutor de Chávez, Luís Miquilena.
Mañana, veremos lo que pasa en la Venezuela madurista y lo que sufren la mayoría
de los venezolanos, con nombre y apellido y se entenderá más claramente el sentido de
esta introducción y su porqué.
Martin Lon Blanco.
Madrid, 15 de mayo de 2017
Excepcionalmente bueno, documentado, hilado....felicitaciones y abrazos fraternos por tanto talento.
ResponderEliminarMagistral mi estimado Martín, mis felicitaciones.
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