viernes, 3 de agosto de 2018

RESPUESTA A MIS CORONELES ROBERTO CASTRO ISTURDE, DOCTOR EN GERENCIA Y JAIME SALCEDO GALVIZ INGENIERO AERONÁUTICO.

Así como lo hace la sociedad industrial en su visión de futuro; otros grupos de personas, configurados con la visión de observarse como víctimas de este tipo de sociedad, se han propuesto a articular proyectos de vida, aferrados a destruir lo que los industriales han hecho, a lo largo del tiempo. Así, el dogmatismo de un grupo de personas, cuyos sueños lo llevaron a convertirse en un gobierno, aún a sabiendas que que no tienen proyecto, han unido sus esfuerzos en una peligrosa utopía de expectativas basadas en aferrarse al pequeño asidero que les confiere un fanático instinto como si se tratase de una religión fanática...

Hay mucha gente también  fanática que los sigue, gente ignorante, sin reflexión y que sólo se aferran a su desesperanza; los mismos, en su desesperada procura del intento de sobrevivencia, constribuyen a demoler, a envenenar y a embasurar, entre otras atrocidades a lo que claramente se configura en la destrucción de cada uno de los sistemas vitales de un país...

Cada uno de nosotros hoy día estamos asistiendo a un funeral y con nuestra pasividad ante el ocaso, hemos estado firmando letras de cambio que nuestros hijos sabemos que no podrán pagar... Nos estamos comportando como si fuésemos la última generación que va a vivir en éste país; ahora bien, también sabemos que sin un cambio de consciencia, de visión, de mente o de una adecuada de animosidad reactiva  de la energía que aún tiene nuestro corazón, quizás nuestro gran país pudiese convertirse en una región sin oxígeno, de alimañas y de depredadores, que no servirá a ninguno de los que pacientemente seguimos esperando que algo mágico ocurra, para que nos podamos reencontrar una luz que indique que debemos hacer algo más con nuestro proyecto de vida, para construir una realidad diferente a la que hoy estamos proyectando.

 Mi estimado Cnel., todo eso es cierto. Esa aplastante realidad de la tragedia que vivimos en Venezuela, la ha facilitado en muy alto porcentaje la naturaleza e idiosincracia de un pueblo muy irresponsable y apático, que todo lo toma a guachafita. Luego de la actual pesadilla, liderada con facilidad por un aventurero megalòmano surgido de las FFAA, en gran medida por una dantesca debilidad doctrinaria nuestra, repito, luego de ésta triste situaciòn, será urgente comenzar la reconstrucción del país, casi partiendo de cero. Pero en éste instante urge la ruptura de éste modelo de ruina y desolaciòn. La coyuntura es AHORITA...!!


Antes de entrar en materia me felicito por haber tenido esos formadores desde mi más temprana edad en la EAM y a lo largo de mi vida profesional.
Sus aportes y comentarios son por mucho, lo mejor que he leído este mes.
Muy buenos los escritos y las reflexiones en el chat. Voy a tratar de mantener el mismo nivel, aunque no es fácil.
El progreso es interpretado como mito, al igual que el desarrollo desde la Escuela de Frankfurt para adelante. Lo ven como algo diabólico, es pues, menester para todo neomarxista, destruir la idea del progreso. Fidel Castro dijo que iba a sobrepasar a Suecia en el 61. En los setenta se rindió y vió que su cultura nacional era incompatible con el progreso y el desarrollo porque no iba a poder mantenerse en el poder. Cuba no era Rusia, aunque él si era peor que Stalin. El marxismo es una religión tal como lo definiera tan claramente Raymond Aron y Simone Weil, “el marxismo es el opio de los intelectuales”.
La gente que los sigue fue fanatizada por Chávez en el suelo fértil del bolivarismo. Religión falsa con la que se pretendió darle cohesión a una sociedad transplantada, llena de odios ancestrales, donde el baño de sangre primigenio se convirtió en una Edad de Oro. Cuando yo era pequeño todas las revistas de humor, todos los LOCOS se creían Napoleón Bonaparte y salían vestidos así o con la mano entre los botones de la casaca. ¿Cómo puede funcionar un país lleno de Bolivarcitos que se creen superiores al mismo Napoleón y los de la oposición tienen el mismo falso dios que los chavistas? Aquí en Madrid uno ve a los venezolanos con la franelita de la casaca y se ponen la mano en la pretina también o en la solapa.
La chusma venezolana actual es sólo la involución del tradicional Juan Bimba venezolano. Fue educado así, se le enseñó la “INDEFENSIÓN APRENDIDA”, a tener “esperanza” y a “creer”. No a estudiar, analizar y actuar. ¿Cómo no van a querer destruir lo que hicieron los que son cultural y fenotípicamente diferente a ellos, si eso fue lo que les enseñó su redentor Tuqui, Chávez?
Para ellos como decía Mao Tse Tung el gran sádico marxista oriental; “Destruir es una forma de crear, Yo soy un poeta, un soldado y un destructor”.
La pasividad de la oposición es también “INDEFENSIÓN APRENDIDA”, todos los muertos en todos los funerales, asisten pasivamente. Están ahí para que todos los vean y les tengan lástima. En esa condición se está por falta de “CAPACIDAD DE ORGANIZACIÓN” Y POR “FALTA DE DEFINICIÓN CIENTÍFICA Y EXACTA DE LA NATURALEZA DEL ADVERSARIO”.
 Y si, somos la última generación democrática, los nacidos después del 98 sólo conocen esta forma totalitaria y creen que es la libertad máxima. Porque pare ellos lo es, ya que no entienden la libertad como un asunto individual, sino como una prerrogativa única del Estado, del gobierno y de los que lo dirigen, no de los ciudadanos.
El voto está trasmutado en un sistema no de opinión sino de amigo o enemigo del gobierno. PUEDE SER QUE LA GENTE QUE LO APOYA NO SIRVA PARA MÁS NADA QUE NOS SEA RECIBIR CLAPS. ¿Qué pruebas científicas hay en los últimos 20 años de lo contrario?
Creer que con nuestras emociones podemos producir un voluntarismo equivalente del totalitarismo chavista es un autoengaño criminal que puede dar peores consecuencias que la inacción actual, porque las fuerzas tanatológicas del chavismo y el bolivarianismo no requieren de ese tipo de pulsión, sino de una de naturaleza apolínea-erótica, que prometa vida en lugar de muerte, belleza en lugar de fealdad, limpieza en lugar de suciedad y algo que trasmute lo popular en antónimo de mal gusto.
Los conflictos se resuelven con la mente. El corazón es importante, pero no tiene la parte protagónica y ahí está el problema: sólo se cambiará haciéndole ver a la gente que el futuro bueno y de vida, no de muerte, depende de la aceptación de amargas verdades, que requieren de un liderazgo muy inspirado y preparado ya que las mentiras chavistas y bolivarianas son demasiado dulces.

Desde hace muchos años, quizá 200. Venezuela no ha hecho una contribución considerable al pensamiento ni a la ciencia occidental. No ha habido aportes a la civilización determinantes en casi ningún área y eso en parte, porque hacerlo es antibolivariano y nadie puede estar por encima del falso dios.
Los gobernantes y las élites han tenido mentalidad de colonos, sean perejimenistas, adecos o chavistas y sacan lo que pueden robarse y lo llevan al exterior donde creen que ellos y sus hijos pueden tener un futuro para que el país de origen, lleno de alimañas y depredadores nunca les va a dar y el resto, esperan que le den o el chance para sustituir a las élites o formar parte de ella.  Hay un estudio muy completo de la falta de oxígeno en las aguas de Paria. Total, el mismo Bolívar le decía a su hermana que era mejor tener libras en Londres que en Venezuela, los que se han llevado la plata, por supuesto que eran y son bolivarianos también, así como los que le sacan los espaguetis y la leche condensada a la chusma que recibe los claps.
En otras palabras, no nos podemos convertir en lo peor, ya lo somos en una escala muy grande que hace imposible no verlo y no reconocerlo, tal vez siempre lo hemos sido.
Esperar una “luz” a menos que sea la de la razón y la resolución de imponerla, más que de tenerla puede servir de algo, pero esa “luz al final del túnel bien podría ser la de una gandola sin frenos dentro de los túneles oscuros en que nos metemos los venezolanos.

Ningún sistema totalitario marxista ha salido en “transiciones electorales”, ni en “invasiones militares”. Los sistemas totalitarios de este signo sólo implosionan. Los sistemas totalitarios de derecha, que es el caso del Fascismo italiano y el Nazismo, se destruyeron por una alianza temporal entre las democracias movilizadas y el totalitarismo marxista.

Los venezolanos debemos madurar y pensar con el cerebro y actuar en consecuencia.
En Europa, casi todo lo bello lo hizo el hombre. En Venezuela, lo bello lo hizo Dios, el de verdad, no podemos achacarle al creador nuestras fallas, ni esperar que nos salve siempre de nuestra propia irresponsabilidad e inepcia.

Martín Lon Blanco.

Madrid, 2 de agosto de 2018.


P.S.  Otro problema es las limitaciones del castellano para hacer definiciones técnicas. En inglés y alemán hay tres palabras: assumption, supposition y presumption. En castellano assumption no existe y se da el significado de suposición, cosa errada e incompleta, ya que conceptualmente la assumption se da como cierta mientras que la suposición no se tiene la creteza de que sea cierta o falsa, la diferencia es sustantiva y significativa. La cultura venezolana debe hacerle un reality check a todas sus assumptions y evitar hacer suposiciones hasta que lo primero se haga y se diseñe un conjunto de valores de sustitución de los paradigmas culturales errados que han dado los resultados que todos estamos sufriendo.

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