DISCURSO
CON MOTIVO DEL VUELO SOLO DE TRES OFICIALES DEL GRUPO 11.
Debo confesar
que no soy dado al uso del verbo resplandeciente, pero dadas las
circunstancias, motivos y de la distinguida concurrencia, debo aprovechar la
oportunidad de dejar algunos pensamientos en los nuevos rapazuelos que son el
eje donde gira esta reunión.
Podría comenzar al estilo antiguo: “En estos valles de
Aragua donde hoy pululan los zamuros o en un pequeño pero significativo acto
que a nosotros siempre nos gusta complicar...”
Sin embargo me
permitiré leer unas cosas que escribí cuando era mayor, espero que sean de
utilidad.
EL LÍDER DE VUELO
La Fuerza Aérea
es muy particular en lo que a la tradición militar se refiere.
En la Fuerza
Aérea Venezolana es el Oficial Piloto quién materializa la acción militar.
Es el Oficial
Piloto el encargado de la APLICACIÓN RESUELTA Y SELECTIVA de la violencia sobre
EL ENEMIGO para la facilitación DE LA IMPOSICIÓN DE LA VOLUNTAD POLÍTICA DEL
ESTADO.
Es el Oficial
Piloto que se enfrenta con el enemigo acompañado por otros oficiales y muy
esporádicamente de algún S.O.P.
El resto de sus subalternos para delegar o
controlar está a muchas millas de distancia del líder, no a pocos pasos como
ocurre en una trinchera o en un buque.
El aire que
permite la comunicación del oficial de superficie con sus subalternos por ser
este el medio por donde se transmite su voz, es un enemigo de piloto quien para
comunicarse depende de la calidad del trabajo de sus S.O.P.
de MANTENIMIENTO y de sus Oficiales Técnicos.
Él líder de vuelo, va en el primer avión,
no en la mitad del escuadra como pasa en el suelo ni dentro del
perímetro de defensa donde está el Buque Insignia.
Es él,
quien debe lograr el primer contacto con
el enemigo para aplicar la mejor táctica, si otro piloto obtiene ese contacto
primero, el líder de vuelo le pasa el liderato pero no la responsabilidad de
cumplir la misión.
El líder le importa poco la jerarquía o
antigüedad de sus gregarios lo que el busca es ganar y llevarse a su gente
completa para la Base.
Formar un
soldado lleva pocos meses formar un buen gregario o un líder toma años.
El líder aéreo
más que bravura y de temple de sus subordinados lo que necesita es la habilidad
técnica de aquellos y de su perseverancia y meticulosidad.
El
líder aéreo no necesita lanzar a otras personas que no sean como él, al riesgo
del combate. Si no que necesita que lo asistan para tomar más impulso para lanzarse
él mismo.
El líder aéreo
sabe que el espíritu deportivo ocupa mucho espacio y no cabe en el avión,
además le podría añadir peso que el preferiría llevar en bombas o combustible
para estar más liviano o para poder hacer hover; por eso; ganar es todo, porque
ganar es el propósito de la vida de él y de su formación de ataque.
El líder aéreo
llega a esa posición más por comandarse a sí mismo que por
comandar a los demás, esto le facilita ver la viga en su propio ojo y no
la paja en el ojo ajeno.
Su grado solo le da las prerrogativas de
despegar primero, de disparar primero y de amarrase primero, de ser detectado
primero y atraer el fuego primero.
Todas las
bragas sin parches son iguales cuando se está volando sobre territorio enemigo,
por lo que el egocentrismo y la
megalomanía no son características del aviador en guerra.
El líder aéreo
no tiene problemas en compartir sus conocimientos, ni en delegar, porque sabe
que, si no lo hace con sus gregarios, es hombre muerto.
El líder aéreo
no le importa quién es mas antiguo o quien comanda, recibe las órdenes y ahí
comienza su preocupación principal como poner las bombas sobre las cabezas del
enemigo, cómo lanzar la carga sin exponer el avión y como regresar para hacer
lo mismo el día siguiente.
El líder aéreo
no entra en conversaciones de quién cumple la misión más importante, él cumple
la suya y eso le basta, sabe muy bien que la verdad desde 1914 es un sola pero
cada quien debe descubrirla por si mismo.
La disciplina
del líder aéreo no es litúrgica, sino funcional y que se ha convertido en un
reflejo condicionado en él; porque ha presenciado desde su más temprana edad
que los indisciplinados van todos a un
sitio donde no se puede fumar, ni hablar de combate aéreo, ni hacer
venadeos ni parrillas, ni ver mujeres
bonitas, ni usar relojes grandes con bastantes perolitos, ni murmurar del
comedor.
El líder aéreo
sabe que sus habilidades físicas se reducirán por el paso inexorable del
tiempo, pero la necesidad del país de una Fuerza Aérea fuerte seguirá igual o
crecerá; por lo tanto, la necesidad de formar nuevos líderes es su mayor
preocupación.
El líder aéreo sabe
que las guerras se ganan con escores positivos y que no hay que hacer apologías
a la muerte sino a la de los posibles enemigos muertos.
El líder aéreo
sabe el valor del tiempo por eso es puntual, dos segundos de retardo sobre el
objetivo se pueden convertir en muchos compatriotas de superficie muertos. El
sabe que no basta solo “SER”; hay que también “ESTAR”.
El líder aéreo
cree en un futuro mejor, por eso lucha en el presente, para enviar a los
enemigos de la nación al pasado, a la Edad de Piedra.
El líder aéreo
sabe que la verdadera arma es él y sus hombres, por eso se autoeduca y educa y
protege a su unidad de combate.
El líder aéreo
sabe que la tecnología ha ganado más combates que el valor en sí, pero que la
mezcla exacta de estos ingredientes adquiere una potencia dos veces mayor que
estos individualmente, aunque sean derrochados en el triple de su cantidad.
Son muchos los
ingredientes que hay que mezclar para tener un buen piloto militar,
algunos son : habilidad, rapidez,
inteligencia, amor por la patria y anhelo de emulación a los heroicos guerreros
venezolanos del pasado, pero el pasado, pasado está y el presente y el futuro traen
sus propios retos a los que hay que
enfrentar con éxito.
Cazadores,
transportistas, bombarderos, de helicópteros, instructores de vuelo; los
líderes aéreos de estas diferentes especialidades son como grandes directores
de orquesta, tocando la misma canción con diferentes instrumentos.
El líder aéreo
respeta y confía en los aviadores no pilotos, sabe que irá montado en una plataforma
que otros, que no pueden volar, aunque quisieran, prepararon para él con gran
dedicación.
Él sabe con orgullo, que materializará el trabajo de un brillante
equipo de hombres.
Así como un
cuchillo es importante como un todo, solo para que el filo corte, así como una
flecha es importante como un todo para que la punta afilada penetre; Así es el
líder de vuelo, punta punzante y filo cortante de la Fuerza Aérea.
Él sabe que la parte mas
dura del juramento que a todos nos une la tendrá que realizar EN PERSONA.
Para llegar a esto, ustedes, los que han volado solos por
primera vez han dado el primer paso, tal como lo dice el Tao Te King, que una
marcha de 10000 leguas comienza con el paso mas importante, el primero, pero
que para avanzar en esta carrera de nuestra vocación se necesitan muchos,
porque para darle a la Fuerza lo que esta requiere de nosotros lo importante,
más que el comenzar es el mantenerse.
La suerte por lo general acompaña al hombre
que se esfuerza, el que es perseverante y persistente, les deseamos buena
suerte y a esforzarse más.
A los distinguidos hermanos en las armas que nos acompañaron
en los vuelos de cortesía les agradecemos el honor de su presencia, para compartir con nosotros, engrandeciendo el conocimiento entre todos los
de la “Aérea”, porque ese conocimiento propende a la unión, al reconocimiento,
a la comprensión y a la admiración y eso es muy bueno porque tal como lo dice la
Biblia en los proverbios: “Cuando los hermanos trabajan juntos las montañas se
vuelven de oro”.
Gracias por la asistencia y que Dios proteja a nuestro país
y bendiga y todos los días a nuestra Fuerza Aérea Venezolana y a cada uno de
sus integrantes y sus familiares.
Señores.
MARTIN
GUILLERMO LON BLANCO.
23/11/1996
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