viernes, 9 de febrero de 2018

REFUTACIÓN AL ESCRITO “Dime cómo odias” DEL CIUDADANO TULIO HERNÁNDEZ.

 Este artículo es tan falso y errado que merece una refutación completa.

 

Dime cómo odias


 
I.
César Miguel Rondón lo ha bautizado como “la fobia anti-MUD”. Se refiere a uno de los fenómenos de masas más impactantes de estos amargos tiempos venezolanos. Las torrenteras de odio y aborrecimiento que suscitan, entre una parte de la población que también adversa al chavismo, los dirigentes de los partidos políticos que han aceptado dialogar con el gobierno.
César Miguel, conocedor de las pulsiones elementales de la psique venezolana, describió en un tuit su sorpresa al verificar que muchos de “los opositores de Twitter” que padecen esta fobia tienen más confianza en los voceros oficialistas que en la oposición. El miércoles 31 en la noche repetían, a su gusto, lo que anunciaba Jorge Rodríguez sobre los avances de un “preacuerdo” del diálogo, mientras desconocían los esfuerzos de Julio Borges desmintiéndolos.
En los días de la masacre de El Junquito, agrego yo, prestaban más oídos al ministro de la Defensa acusando a dirigentes de la oposición de haber delatado a las víctimas, que al incansable y valiente trabajo de denuncia que desde el lugar mismo de la tragedia hacía la diputada Delsa Solórzano, seguidora también de la opción diálogo.
II.
Así vamos. Se trata de una pandemia emocional de cuyo origen, crecimiento y consolidación en la opinión pública debemos ocuparnos seriamente. Porque tiene algo de desahogo histérico virulento. De anomalía bipolar. De personas que se sienten profundamente adoloridas y traicionadas en su fuero individual. Y, en consecuencia, son capaces de escupir en el rostro con desprecio, que pareciera acumulado por siglos, a la misma persona que hace pocos meses aplaudían con idéntica intensidad y pasión.
Salvando las distancias, les ocurre como al autor del disparo en la cancha a aquel portero colombiano. Luego de meses aplaudiéndolo lo ajusticia por, una tarde, permitirse un autogol.
III.
La fobia anti-MUD se sustenta en un pensamiento dual. Sin matices. Un juego de oposiciones elementales. Oscar Pérez tiene testículos para regalar. Los de la MUD los llevan encogidos. Los jóvenes “escuderos” que se enfrentan a la policía en las calles son sacrificados. Dignos. Los que hacen trabajo político desde la Asamblea Nacional, cómodos. Comprados. Los que mueren, valientes. Quienes escapan del país, cobardes. El abstencionista, héroe; el elector, traidor. El apaleado en la calle, una víctima; el golpeado en el hemiciclo, “tremendo pendejo”.
Y desde la MUD también se exhiben grandes dificultades para escuchar al otro y comunicar sus razones. Para explicarse. En el presente, para dejar claro lo que muchos creemos: que una cosa es abstenerse y otra –diferente– negarse a participar en elecciones ilícitas, trucadas, inconstitucionales.
IV.
De alguna manera se trata del triunfo de la lógica que al comienzo de la debacle era monopolio del chavismo. La tesis del “Quien no está conmigo, está contra mí”. La gramática de “Quien no piensa como yo no es mi adversario, es mi enemigo”. El recurso del desprecio para desconocer las razones del otro. El viejo juego del venezolano cómodo, descrito por la psicología social de las décadas de los años setenta y ochenta, que no asume responsabilidades y hace culpable de todas sus adversidades a un locus externo del cual es solo víctima. Nunca corresponsable.
El mudofóbico dice: “Te desprecio porque no has logrado sacar a los rojos del poder, porque colaboras con ellos, porque les haces el juego”. Luego olvida decir, lo encubre en el silencio: “Pero me perdono y me celebro a mí mismo, aunque yo tampoco, yo mucho menos, he logrado siquiera hacerlos titubear. Mis ejércitos libertarios no han logrado pasar de Chacaíto. Mis operaciones militares de un sobrevuelo por la capital y un asalto misterioso a un arsenal”.
V.
La mudofobia es un claro triunfo de la lógica totalitaria. El sentimiento de odio de clases y desprecio ideológico sobre los que se edificó el chavismo se ha expandido como una ameba gigante que contamina la afectividad política nacional. No es casual que quienes inocularon la semilla ahora hayan creado una ley para domesticar la cosecha. En su libro Contra el odio, la escritora alemana Carolin Emcke concluye: “Quien enfrenta el odio con odio ya se ha dejado deformar”.

REFUTACIÓN. 

I.
Con gusto y expectación se esperaba y se leía con avidez los relatos del señor Tulio Hernández, no siempre se estaba de acuerdo en todo, pero era una lectura productiva e inteligente. No sé que ha pasado, pero eso ha sido dinamitado por él mismo. Eso fue el 4 de febrero último.
Veamos por qué.

En la mediocre Venezuela de hoy cualquier “influencer” tiene valor de un oráculo, el señor César Miguel Rondón, arúspice de la MUD, también experto en psicología,  acuña la expresión “la fobia anti-MUD”.  
¿No será fobia a la oligarquía sempiterna en los últimos 18 años?
Así que el señor Tulio Hernández acude a una figura pública de alto marketing para aplicar la falacia harto conocida de apelar a la autoridad, de alguien que no la tiene porque no es psicólogo social, aunque no serlo no lo descalifica en nada como ciudadano tampoco.

Resulta también que la sociedad venezolana es un fenómeno anormal, porque escribe como si la sociedad venezolana no tuviese motivos reales para estar harta de ser representada, manipulada y vapuleada por no una, sino por dos oligarquías, la chavista y la de la oposición colaboracionista, conformada por los eternos secretarios generales y dueños de las franquicias que conforman la MUD. El colaboracionismo puede ser consciente o inconsciente, pero lo es.
El problema no es que dialoguen los de la MUD con el Gobierno, lo hacen en restaurantes, en Pubs, en Bares, en Cruceros, en España, en Francia, en fin, en todo lugar “Chic” del amplio Mundo.
No,  ese no es el problema, el asunto que molesta es la inepcia y que esa oligarquía no ha sido escogida por nadie, se ha autoerigido en tutor, protector, embajador y decisor y quiere imponer sus decisiones y representar a quienes no los han escogido ni les ha conferido confianza o poder alguno.
Se creen dueños y señores de los votos y vidas de los no chavistas. No es así.
La MUD no tiene un mandato ni una legitimidad electoral.
Su legitimidad espuria se la da el mismo gobierno, primero Chávez y ahora el Bailarín asesino, quienes los unge y los que no se arrodillan, los inhabilitan. Muerte política y civil.

 Han secuestrado (MUD) a los opositores y sólo los culpan de sus propios errores: votaron, pero no lo suficiente, marcharon pero no votaron, protestaron y se dejaron matar pero no lo suficiente.
La MUD es como Mussolini refiriéndose a Hitler y al pueblo alemán: Hitler es un líder mediocre de un pueblo brillante y yo soy un líder brillante de pueblo mediocre. Ese Mussolini MUD no es suficiente para enfrentarse y derrotar al Stalin del PSUV.
Alemania es un pueblo de primera con un líder de segunda e Italia es un pueblo de segunda con un líder de primera.
¡¡¡¡Ponte a creer!!!
Apela a la supuesta autoridad por segunda vez el señor Hernández,  al homo divinans que es para él César Miguel Rondón, quien supera a Freud a Jung, a Fromm y aunque no tiene ninguna teoría propia de las pulsiones como Freud y que probablemente no las pueda enumerar de memoria, pero lo califica de conocedor y de paso, en un acto autoritario,  descalifica e insulta a quienes aprovechándose de la tecnología actual que les brinda el derecho democrático a opinar, que es un derecho, más no el deber de tener razón, o por lo menos las razones que le gustan a la MUD ni a los dos iluminados asesores y defensores de la Cúpula oligárquica de esa organización.
Ellos van más allá que los opositores de Twitter, ellos son socios en el negocio de tener razón con la MUD. Lo malo es que siempre pierden. A pesar de que su omnisciencia.
Julio Borges no era criticado por el preacuerdo. Era criticado porque no lo escogió para negociador nadie, salvo un contubernio de líderes eternos de las tribus partidistas que medran a la sombra del chavismo.
Los castro-chavistas abren sus asquerosas fauces y dicen menos mentiras o menos medias verdades que los capitostes de la MUD.
De hecho, la prepotencia, la soberbia, la impunidad y la ilusión de invencibilidad ha hecho que los chavistas poderosos, se den el tupe de restregarle la verdad y ser “sinceros”, lujo que la MUD no se puede dar, aunque sea su deber.
El señor Hernández utiliza otra falacia. La de la falsa comparación. Suma naranjas con manzanas, con unos logaritmos verbales que no tienen nada que ver.
¿Cuál es la relación causa-efecto de las declaraciones del criminal ministro del interior con las declaraciones de la diputado Delsa Solórzano sobre la Masacre del Junquito?
No hay ninguna relación causa efecto y nadie dudó de la diputada.
Pero si es malo y lo dice un chavista es verdad.
 Quien rebaja a la dama comparándola con ese asesino de la GNB, es la mente del señor Hernández.
Si la gente piensa eso, es porque se  lo indica la heurística política venezolana de los últimos 18 años y si lo dice la MUD, que hasta prescindió de sus voceros, seguro que es mentira.
Además, ya era de conocimiento público, la delación de elementos de la MUD (Ojo uno de los partidos no todos), de militares activos,  que ellos mismos habían contactado. Lo mismo con el grupo de idealistas histriónicos del grupo de Óscar Pérez, quien, si hubiese querido hacer daño, habría hecho y mucho. Tal vez demasiado. Su moderación lo hace mucho más admirable.

Así que el intento de crear sentimiento de culpa a los electores no chavistas por el supuesto retorcimiento espiritual de estos, como el aireado profeta autoerigido que les reclama el señor Hernández, quien falla estrepitosamente.
II.
No solo es sociólogo nuestro señor Hernández.
Es epidemiólogo, trasciende el campo de la matemáticas y de las estadísticas demográficas y de la teoría del contagio, para extrapolar al campo emocional y diagnostica “una pandemia emocional”.
Osea, que los que no estamos de acuerdo con el señor Hernández o con César Miguel Rondón o con la cúpula oligárquica de la MUD, somos unos “contaminados”, unos infectados”, un rebaño con la aftosa de la desconfianza viral, indignos del conocimiento y luces de los bien intencionados voceros autoerigidos y auto escogidos.
Pero no importa. Ellos con sus ciencias mágicas, nos van a curar.
Los no chavistas, los que no hemos escogido uninominalmente en primarias a nuestros candidatos nos desahogamos histéricamente y de forma virulenta. ¡¡¡¡Qué tremenda idiotez!!!(primer adjetivo nuestro)
El señor Hernández regresa al DSM-IV (manual de patologías mentales, que los señores prenombrados parecen conocer mejor que el criminal y fraudulento Jorge Rodríguez, tan prodigo como el señor Hernández en disparar diagnósticos) y a aquellos que no hemos tenido el derecho de escoger a nuestros representantes ni negociadores, los que reclamamos nuestro derecho a opinar, a preguntar y a escoger, nos diagnostica otra enfermedad mental. ¡!!!!Somos también bipolares!!!!!!
Se extraña de que podamos estar adoloridos y traicionados por los resultados de la MUD y de la pérdida de tiempo y oportunidades de estos últimos 18 años. Obviando que la misma MUD se ha aprovechado de la necesidad de creer del venezolano y ella misma ha producido el ciclo de esperanza-desesperanza ante los magros resultados de esa oligarquía autonombrada, de la que el señor Hernández parece ser acólito.
De nuevo, nos acusa de algo que no hemos hecho.
El señor Hernández con una bola de cristal puede hacer la prospección de los venezolanos opositores hartos de la MUD oligárquica, escupiendo como un pueblo malagradecido a los eternos caciques de la MUD y sus acólitos y sicofantes en su camino al Gólgota con el peso de la cruz de la responsabilidad de pensar ellos solos por treinta millones de enfermos mentales y escupidores venezolanos.
Así habrán sido ineptos, que al mismo  señor Hernández estos 18 años, le parecen siglos.
El señor Hernández se introduce en los agujeros de gusano que sólo él y los sempiternos jefes de la MUD pueden ver y usar.
Vuela a un universo paralelo y difuminando y deformando el espacio-tiempo, diagnostica que los que queremos elegir democráticamente nuestros propios líderes, candidatos y representantes, seríamos muy capaces de disparar a los porteros de la MUD, que no nos deja meterle goles al chavismo y que sólo han demostrado ser expertos en autogoles, como la pérdida de la Asamblea Nacional y la Enmienda constitucional, después de sendas victorias, no gracias a la MUD sino a pesar de ella misma.
Hasta ahora el señor Hernández nos ha diagnosticado como:
Fóbicos.
Opositores de Twitter.
Faltos de cortesía con las damas diputadas.
Incautos o crédulos, con criminales de la GNB, ministros.
Contaminados o infectados de una pandemia emocional.
Desconfiados virales.
Histéricos de forma virulenta.
Bipolares.
Escupidores.
Mata porteros.
Asesinos.
¡¡¡Cómo provoca insultarlo señor Hernández, y endilgarle algún rebuscado adjetivo de los que usted en su febril mente crea y usa, pero no. Sería rebajar el fin democratizador de este escrito, cuyo fin es refutar su autoritarismo endulzado que pretende defender!!!
No crea que insultando por mampuesto o segunda intención va a convencer  a alguien que reclama lo que usted y sus mecenas le niegan: Sus derechos democráticos a elegir.

III.
El señor Hernández  atribuye que la fobia antioligárquica y la manía democrática que produce la fobia anti-MUD se sustenta en un pensamiento dual.  En blanco y negro.
Aquí, con su asombrosa capacidad proteica,  se transforma en crítico literario y apela a Orwell, al mismo tiempo que se vuelve otra vez en psicólogo de primera y psiquiatra excepcional,  experto en balancear disonancias cognitivas, apela al maniqueísmo para hacerse entender mejor con los enfermos a quienes dirige su escrito, a los que pretende junto con la MUD de salvarlos de ellos mismos.
Y nuevamente acude al pensamiento falaz, del que,  por lo visto, es experto.
Vuelve a saltar por encima de la relación causa efecto y en su mundo interior hace un elogio al antihéroe, al cobarde, al leguleyo y al influencer, descalificando al máximo al qu se resiste y si no puede,  igualando lo que es desigual.
Óscar Pérez tuvo testículos de afrontar un futuro peligroso para él sin que fuese elegido y sin recibir ninguna prebenda, reconocimiento ni nada y dio su vida por lo que creía.
No condujo a la muerte con engaño a nadie.
 Su grupo sabía a lo que exponía, aunque infantilmente o por idealismo, no creyó que unos venezolanos en posiciones tan altas de gobierno, tuviesen peores sentimientos que el hampa que combatía todos los días.
Tampoco contó con la proverbial desconfianza, abonada y regada por la cúpula inmutable de la MUD y del gobierno criminal que nos oprime. Creyó en una sociedad civil, que no ni sociedad y mucho menos civil.

Los de la MUD sin ser escogidos, extorsionando votos de los electores, han logrado una serie de prebendas, viajes, viáticos, cobertura de los medios y después de haber lanzado a la muerte de manera irresponsable a 120 jóvenes o más, no han reconocido ni su responsabilidad ni han pagado su irresponsabilidad y siguen siendo premiados por el Gobierno y por esa parte de la sociedad que medra de las heces del gobierno y de la Cúpula de la MUD.
Los jóvenes escuderos fueron llevados a donde llegaron a instancias de miembros de la MUD, y de la MUD misma. Hay corresponsabilidad porque dentro de ella,  no se evitó lo que se podía evitar. Los escuderos seguían un ideal que la MUD atizaba para sus propios intereses. Fueron inmolados a falsos ídolos por ídolos de pies de barro.
Los que hacen el trabajo en la Asamblea que fueron escogidos por extorsión y malas artes antidemocráticas, por sus cúpulas para recibir un sueldo, unos viáticos y otros privilegios, no defendieron a nadie, ni siquiera se defendieron ellos del bullying de los abusadores ni de la ANC ni de las acciones del chavismo para quitarles lo que el pueblo les dio y ellos se dejaron quitar, por fas o nefas.
No es asunto de valentía física, que la puede tener cualquiera. No es la falta de valentía moral, que la debe tener cualquier magistrado o servidor por elección popular.
¡¡¡¡Qué poca cosa es la Presidencia de la Asamblea Nacional en persona de un Julio Borges!!!!!
Los que mueren llegaron al máximo sacrificio, los que se han ido, el sacrificio que le sigue, porque emigrar es una forma de morir. Nadie debería morir ni emigrar en este país secuestrado por dos organizaciones de poder, que no dudan de hacer lo que sea con tal de hacerse o mantenerse en el poder.

Es falso de toda falsedad que los venezolanos sean abstencionistas.
No lo han sido por medio siglo.
La abstención es un invento de la MUD, un burladero para tirarle el ganso a la gente, a la que se le atribuye apatía, desmoralización y molicie y tras de esos insultos se esconde su origen ilegítimo, su déficit de democracia interna, su enquistamiento en el poder y su predisposición a seguir compartiéndolo con el gobierno criminal y totalitario castro-chavista-madurista-bolivariano-zamorano-mudista.
Así que el héroe verdadero es el que PIDE PRIMARIAS Y DEMOCRACIA INTERNA EN LA OPOSICIÓN. Como prerrequisito para derrotar un Estado totalitario.
El oligárquico que no quiere sino mantener sus privilegios es un COBARDE.
El apaleado en la calle, una víctima de los encantadores de serpientes de la cúpula oligárquica de la MUD.
el golpeado en el hemiciclo, un cobarde y un alcahuete por permitir que mandaran  a gente inocente a que la apalearan en la calle donde debieron en primer lugar, haber ido ellos.
Nadie esperaba que se defendieran como combatientes del octágono MMA, pero que no se dejaran pegar, aunque fuese cubriéndose. Pendejo es una cosa, cobarde y mangas meadas, otra.
En la MUD solo hay un huracán de ambiciones y de bajas pasiones.
 Los hechos reales lo demuestran y las derrotas gritan, La sordera (ya me estoy contagiando con la diagnosticadera) parece generalizada, solo se escuchan cuando hablan ellos mismos.
Triste es el trato que le han dado a los que fueron secretarios y voceros. Por lo menos esos fueron mejores que los secretarios generales y dueños de franquicia eternos.
Con unas primarias, con un programa conjunto donde el candidato elegido tenga poder de decisión, la abstención no es necesaria, porque hasta perdiendo elecciones se gana, lo que pasa es que se tiene la falsa creencia de que no se puede elegir un outsider por cuestiones de mercadeo, pasando por alto que la gente está cansada de las mismas caras, de los mismos candidatos, y de los mismos mensajes con sus consecuentes derrotas.
Se culpa al pueblo opositor de negligente, cuando en realidad lo que ha pasado es que los candidatos han sido personajes  desangelados, sin capacidad de motivación y no han sabido promover ni la acción de los opositores ni la deserción de los chavistas de base, lo que sería mejor y más eficiente.


IV.
La lógica del chavismo ha penetrado toda la cultura nacional.
La tesis de quien no está conmigo, está contra mí, encuentra su máxima expresión en la mismísima MUD, donde se deja a los presos políticos y se discrimina si son militares o no, se abandona a los inhabilitados, donde se siente schadenfraude y se denigra de los que mantienen su independencia y el gobierno los defenestra. El Gran Hermano ha ganado, la MUD es el reflejo en el espejo del PSUV. La cúpula oligárquica de la MUD ama al Gran Hermano, aunque los maten.
Quien enseñó a odiar al adversario fue el chavismo.
 La MUD hace los mismo, no recibe a los chavistas disidentes que al menos son menos malos, y los siguen viendo como enemigos. Por eso, estos se “arrepienten”, “confiesan” sus pecados y se regresan.
De hecho la excusa más peregrina, es que las primarias promovería el odio y las traiciones entre los participantes. Entonces ¿Sólo los comunistas chavistas tienen el monopolio del odio, o, por el contrario, la MUD también lo promueve?
El desprecio, es mutuo. Lamentablemente.
Hoy no se aplica la psicología social de los años setenta y ochenta. Hay una presencia de ocupación extranjera que se ve en todas partes, en los barrios, en los cuarteles, en los hospitales, en las universidades chavistas, en los registros, en el magisterio. El enemigo está adentro. El chavismo les abrió las puertas, la MUD le sirve el café y gobierno y MUD tratan de vender al mejor postor, los despojos de Venezuela y el futuro de las generaciones que no han nacido todavía.

Adentro están los bachaqueros de cuello blanco, de camisa roja y de franelita con  la mirada bizca del gran corruptor.
No sirve la ciencia de los setenta y ochenta porque el presente actual de Venezuela es sólo el pasado de Cuba en los cincuenta, sesenta.
La MUD ha fallado en su tarea principal:  demostrar que la democracia y los métodos democráticos son mejores que los autoritarios y totalitarios.
La historia sugiere que el ciclo de Polibio solo se mueve en una dirección, según este, a este totalitarismo seguirá un autoritarismo.
Todo se podría evitar con un liderazgo inspirador, con una unidad de propósito y con la DEMOCRACIA INTERNA DENTRO DE LA MUD Y RECURSIVAMENTE CON LOS PARTIDOS QUE LA CONFORMAN. Entendiendo que el régimen autoritario se basa en las reglas de la guerra marxista político militar prolongada y continua. Eso requiere MOVILIZACIÓN y la MUD oligárquica no inspira.
El MUDOFÓBICO Está cansado de marchar, de votar,  de que lo insulten y de que la MUD los lleve al despeñadero y que después lo culpen de la debacle.
El MUDOFÖBICO normal no tiene que saber que hacer ni de enfrentar sólo al chavismo como Óscar Pérez. NO, para eso supuestamente hay unos políticos profesionales y unos partidos que cuando fallan deben renovarse, el mudofóbico ha hecho su trabajo bien por 18 años.
Las movilizaciones las coordinaba la MUD, sino pasaron de Chacaíto es por la falta de arrestos de ellos y el sobrevuelo de Óscar Pérez puso a Venezuela en primera plana y su asesinato mostró la cara más fea del chavismo, y la indiferencia criminal y cómplice de la cúpula oligárquica de la MUD.
Óscar Pérez y su grupo, Se hicieron con armas que no usaron ni mataron a nadie hasta el momento de la verdad al final. El derecho a la autodefensa es el más sagrado, subalterno sólo a defender a los demás.

No los rebaje usted por no entender el venezolanismo no sofisticado que ha desarrollado usted y sus compañeros taumaturgos para fabricarse y tratar de imponernos sus falacias.
Óscar Pérez y los 121 muchachos han hecho más por Venezuela y han sacrificado más por ella que la MUD en 18 años, eso es un hecho medible.
V.
La lógica totalitaria ha penetrado la MUD, lo que le impide practicar la democracia ni siquiera puertas adentro. Tienen un chavecito adentro.
“El sentimiento de odio de clases y desprecio ideológico sobre los que se edificó el chavismo se ha expandido como una ameba gigante que contamina la afectividad política nacional.”  Cito esto textual porque esto es cierto, pero falta que la MUD también.
La ley de AMOR AL SUPREMO LÍDER BUSCA la consolidación totalitaria. En una democracia los problemas se arreglan con más democracia: Esto es cierto, ¿Por qué?
Porque produce mayor movilización y porque la implementación de las decisiones se facilita cuando los encargados de ello las han planificado en parte.
El arma para derrotar el odio totalitario no es el odio autoritario de la MUD, sino la corrección del déficit democrático que debe pasar por la remoción de los que habiendo tenido varias oportunidades, han fallado.
La importancia de San Jorge, combatir monstruos sin convertirse en uno de ellos.
¿Por el amor de Dios?
¿Qué le pasó esta vez profesor?
¿POR QUÉ ODIAR LA DEMOCRACIA???



Martín Lon Blanco.


Madrid, 9 de febrero de 2018


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