Esta
lista nos la debíamos haber sabido antes.
Pero
ante la evidencia de la desaparición del pensamiento militar en Venezuela y ser
sustituido por “su carácter, antioligárquico, antiimperialista, bolivariano,
revolucionario, antisudoral, anticonceptivo, anticaries, adelgazante y profundamente
chavista”, hace que los pocos especímenes de este género en peligro de
extinción, tratemos, como Yoda y Obi
Wan, el traspasar, sino los genes, por
lo menos la tradición de lo que debió ser nuestro pensamiento.
Si
estos principios se hubiesen cumplido, posiblemente no estaríamos como estamos.
Pero
nuestra propia cultura e historia nos condena a la repetición, porque no
cuestionamos nuestros axiomas. ¡¡¡Dios mío, si en vez de tantos héroes nos
hubieses dado un Francis Bacon!!!!!!
Hay
mucha gente que cuestiona todo lo militar en base a la situación actual,
olvidando que a Chávez lo escogió la “sociedad civil” y a CAP, le halaron la
alfombra bajos los pies la misma “sociedad civil” y que las FFAANN, juzgaron y
condenaron a los felones con la Justicia Militar y que los sobreseyó el “apóstol
del civilismo” Rafael Caldera. En todos los casos.
Pero
sin lugar a dudas, si alguien tiene una idea de la ingratitud y de la
inconsecuencia de la “sociedad civil” venezolana somos los militares que alguna
vez defendimos la democracia en las serranías durante la “lucha armada” y
quienes ahogamos las rebeliones militares desde Betancourt hasta 1992.
Haber
luchado tanto para después ver que la sociedad que se pretendía defender se
lanzaba en brazos de sus violadores y les abrían las puertas a los fracasados
invasores del pasado, fue, en su momento, más allá de cualquier
frustración el sentirse vilmente traicionado.
Es
increíble que cuando volteo a cada lado, hoy, en la lucha quijotesca y la incorregible
lealtad a causas perdidas, el conseguir a los mismos guerreros y guerreras del
pasado y de la irreverencia de una juventud valiente, que no tiene el tiempo de
estar prejuzgando.
¿Por
qué fuimos y somos tan pocos?
Tal vez
Calderón de la Barca, otro soldado, tenga todavía algo que decir:
Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho,
que el pecho adorna al vestido.
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
hazaña es obedecer
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.
Comedia famosa. Para vencer a amor, querer vencerle, Valencia, 1650.
Pero
regresando a la prosa vulgar y prosaica, más allá de nuestro romanticismo
cultural, está el hecho concreto de la guerra y las operaciones militares los
disfraces y generaciones con las que hoy en día se trasviste. En eso los
ingleses nos llevan, la delantera.
En un
clásico ya, su primera edición fue en 1976 y que cometí el error de leer de
subteniente, porque fue un regalo de un militar a otro militar recién graduado
dentro de mi propia familia, el libro “Sobre la psicología de la incompetencia
militar” de Norman Dixon. Fue y es mi brújula. Me hizo meter en infinidad de
incómodos problemas, pero el mismo libro siempre me dio el rumbo para salir de
ellos.
Ese
libro me permitió ser leal a mis superiores, subalternos, compañeros y a mí
mismo.
Hoy voy
a enumerar lo que puede ser una lista de chequeos para las luchas que una
desigualdad de condiciones abismal, tenemos que llevar a cabo.
Es un
lista de chequeos de incompetencias o fuentes de esta, que debemos evitar:
1) Subestimar al adversario con arrogancia. (“Esos son unos
muertos y unos wones, nosotros tenemos la sangre de Bolívar”)
2) Incapacidad de aprovechar los conocimientos adquiridos en
el pasado. (No aplicarlos, dientes rotos, puro títulos y nada de obras)
3) Resistencia para adoptar la tecnología emergente y las
tácticas nuevas. (“Es que siempre se ha hecho así”)
4) Alergia al reconocimiento (fotointerpretación,
intercepción de señales y comunicaciones, etc) y desprecio por la inteligencia
en sus diferentes formas y el espionaje, en especial cuando contradice nuestras
creencias u opiniones. (El superior siempre tiene la razón y más cuando está
equivocado”)
5) Gran valentía física, pero poca valentía moral (Tener
miedo de decir lo que se piensa a los superiores, incluido no exigir los
puestos de mayor riesgo y peligro: ¡¡¡¡Vas perder la “carrera”)
6) Equiparar la guerra con el deporte. (“Nosotros somos de
la talla del compromiso”)
7) Insensibilidad del comandante ante la muerte y el
sufrimiento de sus subordinados o su reverso exagerado, una compasión irracional
y paralizante. (Confundir las fallas de aprovisionamiento logístico con fallas
humanas, castigar al operario y no al responsable de actualización y
mantenimiento, “pasó al escuadrón de héroes”. Porque la verdad como dijo un
buen soldado alemán, ningún cadáver podrido ha salvado nunca a la patria)
8) Pasividad y falta de decisión en los altos mandos. (“¡¡¡¡Bueno,
lo dijo el jefe y él debe saber de esa vaina!!!!)
9) Tendencia a culpar a otros y tener mente de juez y
abogado, en lugar de pensar en causas y efectos. Se piensa para ahorrar
glucosa: ¿Quién es el culpable? (La Constitución está CLARITA, el reglamento es
CLARO, uso de la ley para fines OSCUROS)
10)
Adoración por
el ataque frontal: (“Como vaya viniendo le echamos bolas así. En lugar de
prever y entrenar”).
11)
Adoración por
los trabajos rutinarios, el orden cerrado sobre el orden abierto, (volar
militarmente en cualquier especialidad es orden abierto), la pulcritud, la
precisión burocrática, la comunicación y el comando vertical y uso del grado
como prebenda de privilegios. (Creer que la orden se cumplió porque se solicitó
una petición con un papel y no la cosa en sí, tener el FAL o la Pistola limpia
y no pegar ni un tiro)
12)
Gran respeto
de la tradición y conservadurismo organizacional. Tratando de ser como los del
Ejército, que en Venezuela son sólo generales desde el fin de las guerrillas,
en Generales de BATALLAS DE SEGUNDA MANO. (¡¡¡¡Hay que volver a Carabobo!!!!!¿¿¿Cuál,
porque fueron dos!!!)
13)
Falta de
creatividad, de improvisación inteligente, ingenio y mentalidad abierta. (“Coño ese nuevo es maracucho, salió”. “Yo
sabía, ahí está la vaina!!!!!)
14)
Tendencia a evitar
riesgos en tareas difíciles tratando de entubarlas en una orden de operaciones
o en un plan hecho por otros. Todo plan operativo debería ejecutarlo quien lo
planea, sabiendo lo que hace. (¡¡¡¡Eso no estaba contemplado en el orden de operaciones
ni en el orden del día!!!!!).
15)
Falta de
resolución. (Tenemos que esperar lo que diga el comandante. Que decida él).
Bueno.
Por lo menos tenemos que darle gracias a Dios de que tenemos tiempo de
practicar lo que ya sabíamos y de corregir lo que no hicimos, o no hicimos del
todo bien.
Total,
ni el sistema de limosnas que es el IPSFA ni Hospimil sirven para ser como los
militares hidalgos sin fortuna en la Europa feudal.
Nos
queda sólo morirnos en el Hospital militar o que nuestra familia tenga que
hacer una colecta para enterrarnos en tierras extrañas y lejanas.
Prefiero
morirme encima de un poco de casquillos, en los restos de un avión o arriba de un
piedrero que en los dos anteriores sitios prenombrados. Pero tampoco hay
necesidad de eso, esta lista puede ser nuestra Martin-Baker y mientras mayor
sea el apoyo mutuo, siempre serán menor las bajas y los muertos.
Dios
nos está dando un recheck.
No esperemos
el check de descarte.
Martín Lon Blanco.
Madrid, 15 de junio de 2017.
1 año del exilio.
Miy bien Tato.
ResponderEliminarHay quirnes solo leemos la Gsceta Hipica.
...y de vaina!
Pero estamos a tiempo jefe. Un abrazo.
ResponderEliminarCompañero,excelente.Además de compartir a plenitud tu visión del negro porvenir de nuestra FAN y del fondo del problema,es de agradable lectura. No conocia esa comedia de Calderón de la Barca de quien solo logre aprenderme de memoria unos versos de "La vida es sueño". Ahora bien,respecto al Inglés Norman Dixon es otra cosa,hasta me atreví a dedicarle un capítulo en mi trabajo de grado de la Maestria de Ciencias y artes militares en la entonces famosa Escuela de los Pinos que titulé "La autoridad como factor de cohesion institucional". Tu escrito me revolvió los recuerdos. Te felicito compañero,y por creerlo pertinente con tu mensaje, aqui me despido con lo único que se de Calderón:
ResponderEliminar¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,una sombra, una ficción,y el mayor bien es pequeño.
¡Que toda la vida es sueño,y los sueños, sueños son!
UN abrazo Ángel Alberto!!!!!!
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